El transporte, impulsor de una economía sostenible y digital. Balance del 2022

El sector del transporte cierra 2022 con unos datos globales que reflejan una progresiva recuperación en cuanto a movilidad, tanto de personas como de mercancías, tras la etapa de parón por las restricciones de la pandemia. Si bien indican las nuevas dificultades a las que se ha enfrentado este año, debido al encarecimiento de la energía y los combustibles, fruto de la actual situación económica y el contexto internacional derivado de la guerra.

Según se recoge en la última encuesta permanente de las mercancías por carretera del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el precio medio en este tercer trimestre del año ha subido un 17,48% respecto al mismo trimestre de 2021. Se trata de una cifra récord respecto a toda la serie histórica. Sin embargo, los volúmenes movidos, 400 millones de toneladas, arrojan una cifra inferior a los 420 millones que se alcanzaron en el mismo periodo del año anterior. Este tipo de costes tan elevados frenan su rentabilidad y se presentan como uno de los principales desafíos a los que habrá que hacer frente a corto y medio plazo.

En el ámbito aéreo, tal como indican las previsiones de IATA para 2023, se calcula que por primea vez desde hace dos años, fecha previa a la pandemia, habrá un margen de beneficio de entorno al 0,6%, respecto a los 26.400 millones de dólares con el que se cerró 2019. Comienza así la transición hacia una recuperación real, con un crecimiento lento, que se calcula que llegará en 2024, tras los efectos en los resultados económicos que provocó la pandemia. La vuelta a la normalidad y el ritmo de crecimiento de esta industria dependerá también de algunos factores externos, según recuerdan desde IATA, como las restricciones de viajes en China, el impacto del precio del petróleo y eventuales problemas en el aprovisionamiento de repuestos.

En cuanto al ferrocarril, en 2022 hemos asistido a grandes cambios como la liberalización de los servicios de pasajeros. Por primera vez en la historia de Europa, tres operadores compiten en el segmento de la alta velocidad, un hito que ha situado a nuestro país nuevamente a la vanguardia en este proceso de apertura del mercado.

Se ha avanzado también en mercancías, con aspectos clave para su futuro como son el impulso a las autopistas ferroviarias, los numerosos proyectos de acceso a los puertos, nuevas inversiones en infraestructuras clave como el Corredor Mediterráneo, aportaciones de I+D para poner en marcha materiales rodante con combustibles alternativos como el hidrógeno o el gas natural, entre otros numerosos aspectos. ´

Otro de los avances más notables es el impulso a la intermodalidad, la, cada vez mayor, apuesta por la combinación de los distintos modos de transporte para avanzar hacia una cadena logística más eficiente y sostenible; además de proporcionar a los pasajeros un servicio integral de movilidad, adaptada a sus necesidades.

Retos comunes

Estamos en una etapa de plena evolución que presenta grandes oportunidades y numerosos retos. Europa apuesta por un cambio en la movilidad, por un transporte intermodal que ayude a descarbonizar el sector y optimizar la integración de los distintos modos, tanto para las operaciones de mercancías como para el segmento de viajeros.

La implementación de nuevas tecnologías permitirá avanzar en la mejora de la eficiencia de los servicios, reducir los costes y aumentar los niveles de servicio. Blockchain, Analítica Avanzada de Datos, IoT o inteligencia artificial (IA) son la base de una constante evolución digital que abre nuevas puertas en materia de gestión de flotas y stock, análisis de datos, seguridad, robotización o desarrollo de plataformas que aúnen todas las opciones de desplazamientos al alcance del pasajero.

El transporte se presenta como una palanca de crecimiento y creación de empleo donde se precisan perfiles cada vez más especializados, así como un amplio abanico de técnicos y profesionales para cubrir las amplias cadenas de la logística, los vuelos comerciales o los servicios ferroviarios. Una ocasión excepcional en la que, a su vez, se hace más necesario que nunca responder al desafío de atraer y retener talento, gestionar equipos de gran diversidad y cuidar el que será el mayor valor de las empresas, sus recursos humanos.

En este momento de transformación global, la labor que desempeñan los distintos actores y entidades del sector, entre las que se encuentra la Asociación Española de Transporte (AET), son una pieza clave para prepararse mejor ante estos desafíos y las futuras transiciones. Es necesario contar con foros de intercambio de opiniones para promover el conocimiento, la investigación y fomentar su desarrollo como sistema integral. De esta forma se conseguirá una mejor coordinación de sus modos para proporcionar un transporte seguro, eficiente, respetuoso con el medio ambiente y que resuelva las nuevas necesidades de movilidad de la sociedad.