Aena volverá al dividendo con un ‘payout’ del 80%

Apunta a una revisión al alza si se disipan las dudas de inflación y geopolítica y espera recuperar el ebitda de 2019 entre 2024 y 2025 con un margen ebitda superior al 55%.

Aena volverá al dividendo este año con un payout del 80%. Así lo ha confirmado el consejero delegado de la compañía, Maurici Lucena, durante la presentación del Plan Estratégico 2022-2026 este mismo miércoles. Además, esta retribución al accionista se hará sobre el beneficio antes de ajustes contables y dejará fuera la rebaja de los contratos de los comercios a la que se vio obligada hace unos meses, lo que incrementará el pago por acción en 1,37 euros. “Vamos a poder dar un dividendo apreciable con cargo a los resultados de este año”, admite Lucena.

Las previsiones de la compañía pasan por una aceleración en la recuperación del tráfico prepandemia que ahora se fija en 2024. De esta forma, aspiran a mejorar las cifra récord del 2019 y conseguir hasta 300 millones de pasajeros en la red nacional en 2026, al final del periodo de este plan estratégico.

Con respecto a los datos económicos, Aena espera recuperar el ebitda de 2019 entre los años 2024 y 2025 con un margen ebitda superior al 55% a partir de este último año. Con todo y con ello, esperan conseguir un ratio deuda neta/ebitda en el entorno del 2x para 2026.

2023 es el año crítico porque en función de cómo vaya ese año las cosas se decantarán hacia un lado o hacia otro, en lo macroeconómico pero también en los contratos de Aena en juego, se podrían revisar las previsiones que hoy realizamos”, admite Lucena.

En el lado de las inversiones, la cifra para el periodo entre 2022 y 2026 se elevará hasta los 2.916 millones de euros, es decir, alrededor de 583 millones anuales. En esta cifra se incluyen los 2.250 millones del DORA II y más de 600 millones de inversiones no reguladas.

Aumento de la actividad internacional

Aena sigue además con la vista puesta en el mercado internacional después de haber conseguido el megacontrato de gestión de Brasil. De esta forma, Lucena confirmó que seguirán mirando opciones que aporten valor a la compañía fuera de nuestras fronteras durante este periodo al que afecta el plan estratégico.

En este sentido, la compañía espera que las cifras económicas acompañen al respecto y espera conseguir multiplicar por cuatro el ebitda generado por la actividad internacional, que en la parte alta de la horquilla de previsiones podría llegar a pasar del 3,5% que suponía en 2019 al 15% en 2026. El aumento de los 6,5 primeros puntos se dará gracias a los activos que Aena ya tiene en cartera y el resto se alcanzará con la incorporación de otros nuevos.

Ampliación de El Prat

Aena mantiene su intención de impulsar un desarrollo inmobiliario en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat a pesar de la negativa de la Generalitat a ampliar la capacidad de la instalación. El gestor presentó en su plan estratégico hasta 2026 que incluye la creación de ciudades aeroportuarios alrededor de las principales infraestructuras del país. En la capital catalana, el plan arrancará el próximo 2024, después que el de Madrid-Barajas, con la licitación de un hotel en la Terminal 2.

La cotizada controlada por el Ministerio de Transportes proyecta un plan de actuación que se extenderá hasta 151 hectáreas y que incluirá edificios de usos logísticos, oficinas y hoteleros. La mayor parte de las actuaciones, eso sí, se realizarán a partir de 2026.

La primera parte de la ciudad aeroportuaria será el concurso para erigir un hotel en la Terminal 2. El alojamiento se licitará en el segundo semestre de 2024 en una parcela de 2 hectáreas. Luego será el momento del polo logístico frente a la misma terminal, con 36 hectáreas y que vendrá a aliviar la falta de suelo para este tipo de actividad que sufre ahora mismo Barcelona. La convocatoria será la primera mitad de 2025.

Para más adelante quedan el resto de inmuebles del desarrollo, que ya está planificado. En la Terminal 1, por ejemplo, hay reservadas 6 hectáreas para un hotel y una zona de oficinas. Frente a la zona de carga existen 19 hectáreas para usos logísticos. En la T2 hay otras 68 hectáreas para oficinas y business farms. El proyecto queda completo con otras 20 hectáreas para la construcción de hangares para las compañías que operen en El Prat.

Aena trata así de desencallar el desarrollo urbanístico de El Prat, sobre la mesa desde 2018, cuando el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó en la capital catalana una inversión de 1.264 millones de euros -la mayor parte de fondos privados- para la comercialización de 328 hectáreas. El proyecto ha sufrido cambios desde entonces, pero mantiene la esencia del trío principal de usos: oficinas, logística y hoteles. La compañía no ha desvelado ahora la inversión prevista con las modificaciones del boceto inicial.

Lucena, insistió en que la voluntad de inversión de la compañía se mantiene a pesar de la negativa de la Generalitat a abordar la ampliación de El Prat, con una nueva terminal y la extensión de la pista principal. La voluntad del Ejecutivo no ha cambiado a pesar de la salida de Junts del Govern. Mientras, Foment del Treball insiste en no dejar de lado la ansiada ampliación del aeropuerto. Para presionar a las administraciones, la entidad ha creado una nueva comisión que buscará complicidades en la administración con tal de desbloquear la obra a partir de 2026.