La digitalización al servicio de la movilidad en la automoción

La tecnología en el sector de la automoción está dando pasos de gigante para digitalizarse y favorecer la movilidad y recortar el impacto medioambiental,

Esta transformación abarca cambios disruptivos en muchas áreas como la electrificación o la conectividad, todo ello con el vehículo autónomo como bandera, pero también con nuevas formas de movilidad que se están alzando como los nuevos protagonistas.

Ejemplo de ello es el carsharing, una alternativa de desplazamiento basada en la innovación, con importantes recortes en términos de impacto medioambiental.

Lo que parece claro es que la digitalización está transformando de lleno el sector de la automoción y cualquier cambio implica tecnología, pero también una evolución en la cultura y los procesos de una industria que ya maduraba a velocidad de crucero y que ha pisado el acelerador aún más después de la irrupción del Covid-19.

De hecho, no es mera coincidencia que, en los últimos 18 meses, todas las tecnologías relacionadas con el punto de contacto con el cliente se hayan convertido en el centro de cualquier estrategia, pero además la oferta se está transformando desde un simple sitio web, a un conjunto completo de herramientas digitales disponibles tanto para concesionarios como para fabricantes de automóviles, algo que se triplicará en los próximos dos años con respecto a los niveles pre-pandemia.

Son buenas noticias si tenemos en cuenta que el sector de la automoción ha sido uno de los más azotados por la reciente crisis sanitaria, la escasez de chips y el desabastecimiento, que han sido, a partes iguales, los principales culpables del freno de las inversiones.

En nuestro caso, comprender los impactos generados de este cambio de tendencia nos ha permitido identificar y construir un conjunto real de herramientas que usarán los concesionarios en particular y la industria automotriz en general para liderar el cambio. MotorK estamos comprometidos con proveer a nuestros clientes de las herramientas necesarias para su éxito en el negocio.

La industria de la automoción es un sector estratégico en España. De hecho, somos el segundo país fabricante en Europa y el octavo a nivel mundial. No en vano, esta industria supone alrededor del 10% del PIB español y da empleo al 9% de los trabajadores de nuestra población

Los concesionarios, los fabricantes, los arrendadores y las empresas en general se apoyan mucho en las herramientas tecnológicas. Y la pandemia ha permitido una aceleración en todos los principales mercados.

Y un reconocimiento mayor al uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la demanda de la movilidad tras la situación de aislamiento por el Covid-19. Y en este sentido, tendemos a alinearnos con nuestros países vecinos europeos, ya que los fabricantes están consolidando sus estrategias paneuropeas.

Pero ¿es pronto para comprar o vender un vehículo de un modo completamente digital?

Según un estudio publicado en 2019 por MotorK, uno de cada dos europeos, exactamente el 51%, se mostraba predispuesto a comprar un vehículo a través de internet.

Tras la pandemia, el interés de adquisición ha aumentado hasta llegar a un 67% en España, con un total de 160 millones de búsquedas.

Estos datos muestran un cambio muy relevante en la percepción de los clientes, pese a que, en realidad, digitalizar al completo el recorrido de un cliente para la compra de un vehículo no es el fin último del sector.

En verdad, el objetivo debe ser satisfacer las necesidades de los clientes y lograr una omnicanalidad que nos permita ser neutrales con respeto a sus necesidades.

Por ello, hasta que la experiencia llegue a ser íntegramente digital, el principal motor tendrá que ser la capacidad de ser flexibles y simplificar los trámites en beneficio del comprador.

Vivimos en un momento clave para las empresas que se abren camino en este sector. De hecho, hoy nos encontramos ante un ecosistema de datos en el que la tecnología permite a las nuevas compañías aprender de los errores del pasado.

Lo que está claro es que el proceso de transformación digital que vive esta industria augura un futuro a corto plazo en el que el ecosistema minorista de la automoción habrá cambiado significativamente y las interacciones con los clientes serán altamente digitales.

Y para lograrlo, será imprescindible contar con un proveedor europeo capaz de ofrecer a los actores de la cadena de suministro todas las herramientas que necesiten para gestionar su negocio digital.

La pandemia ha hecho tambalearse a todos los sectores económicos y especialmente al de la automoción, pero también nos ha dejado importantes lecciones.

Ahora nos queda el deber de mirar hacia adelante y pisar el acelerador para ser los protagonistas de un futuro que se antoja más prometedor.