Iberia-Air Europa, Barajas-El Prat
El sector aéreo es noticia, además de por el momento que vive el tráfico aéreo, que parece que está ya en una incipiente recuperación, o por los problemas que puede causar y está causando ya el volcán de la isla de la Palma, Cumbre Vieja, por el momento de las relaciones entre Iberia y Air Europa. ¿Habrá al final adquisición o no? Aunque la verdad es que se espera que al final se produzca fumata blanca por parte de todas las autoridades de la competencia, incluida la de Bruselas, nadie tiene la bola de cristal para anunciar, y acertar, cuando puede llevarse a buen puerto y que el noviazgo acabe en boda.
Una boda que se ve con buenos ojos desde el sector español. Por ejemplo, para el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, Javier Gándara, y aunque se muestra cauto en sus afirmaciones, pues tal y como puede apreciarse en la entrevista que se publica en este número de Transporte y Movilidad, y aunque considera que “no nos gusta comentar sobre individualidades”, su punto de vista es muy favorable, porque sería la solución a “una anomalía que existe en la actualidad”.
Esa anomalía la atribuye a que el aeropuerto madrileño es el único hub existente en Europa que tiene dos líneas aéreas de red ofreciendo sus vuelos y sus conexiones a destinos similares. Y es cierto, porque si nos fijamos en Lisboa, pues tan sólo hay una compañía, TAP; en Londres, la que marca es British Airways, en Ámsterdam KLM, o en Francia Air France. Todo ello quiere apuntar en la dirección de lo positivo que sería para el tráfico desde Madrid contar con una aerolínea más fuerte, pudiendo competir con los destinos de largo radio.
Y otro tema importante que sigue en el candelero es la ampliación de las infraestructuras de los aeropuertos de Madrid y de Barcelona, y que el sector considera esencial de cara al futuro, para evitar que se colapsen por congestión de los tráficos. Y se recuerda que El Prat está llegando a una situación de saturación y que hace dos años fue uno de los aeropuertos que más retrasos tuvo de Europa. Por ello no se entiende la negativa a su ampliación.