Dora II prevé una inversión de 2.250 millones en aeropuertos hasta 2026

El Gobierno ha aprobado el desarrollo del segundo plan de la regulacion aeroportuaria que tendrá vigor hasta el año 2026, con el que se quiere guiar las inversiones de Aena en la red aeroportuaria española, además de controlar la evolución de las tasas aeroportuarias que aplica esa empresa semipública

Con el objetivo de mantener la competitividad y la eficiencia de la red aeroportuaria española gestionada por Aena, el Gobierno ha dado luz verde al segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II), para el quinquenio 2022-2026, que inicia su proceso inversor y de gestión tras la finalización del anterior DORA I (2017-2021).

De acuerdo con las consideraciones presentadas en el nuevo Dora, las circunstancias que se han vivido por el impacto de la pandemia ocasionada por el Covid-19, y el impacto que ha tenido en la movilidad, han puesto de manifiesto que el “modo aéreo” seguirá siendo clave para afrontar una recuperación sólida de la economía española, sobre todo si se tiene en cuenta que contribuye a uno de los pilares básicos de ello, como es el turismo que mayoritariamente llega al país a través de los aeropuertos.

El Documento de Regulación Aeroportuaria establece las condiciones que deberán cumplirse en los aeropuertos de la red de Aena en materia de calidad y medioambiente, capacidad e inversiones, así como el desarrollo tarifario -tasas que se cobran a las compañías por pasajero y uso de las infraestructuras- para los próximos cinco años.

El documento aprobado por el Gobierno marca, como principales objetivos, la recuperación del tráfico y la gestión eficiente de la red en términos de seguridad y calidad. Así se prevé que se produzca un crecimiento constante de pasajeros en la red, que para 2022 sea de hasta 187,3 millones de usuarios, con un aumento del 68,9% respecto al año anterior, y llegar hasta los 282,5 millones en el horizonte del 2026.

Asimismo, se hace una proyección de las previsiones para el periodo 2027-2036, que apunta a un tráfico de 341 millones de usuarios de la red, con picos en el 2027 de 289 millones y de 317 millones en el 2032.

Hay que tener en cuenta que el año 2019 marcó un récord de tráfico de pasajeros con 274 millones de usuarios, pero que a partir del primer trimestre del 2020, el efecto de la pandemia ha hecho que se produzca una fuerte caída del 72,4% y que para el 2021 se apunte a una reducción del 60%.

En cuanto a las operaciones, aterrizajes y despegues de las compañías aéreas, el documento arranca con 1,75 millones de ellas en 2022 y apunta a 2,41 millones para el final del quinquenio. Y respecto a la carga aérea, se prevé pasar de 984.300 toneladas en 2022 a 1,14 millones en 2026.

Otro objetivo primordial, es la sostenibilidad ambiental, que se quiere tener como referencia para ser el eje vertebrador de todas las actuaciones que se lleven a cabo en este periodo. Entre las iniciativas a tomar se encuentran las impulsadas por la Comisión Europea, el “Pacto Verde” (EU Green Deal), para alcanzar el cero de emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050; o la acción de “polución cero” que persigue una reducción del 55% de esas emisiones para el año 2030.

Con ello Aena va a desplegar una Estrategia de Sostenibilidad desde 2021 hasta 2030, donde destaca el Plan de Acción Climática. Aquí se busca una neutralidad de carbono; el desarrollo de una aviación sostenible con la búsqueda de nuevos combustibles a través de la colaboración de Enaire, compañías aéreas e industria; y, el fomento de la movilidad sostenible dentro y fuera de los aeropuertos. Fundamental es poner en marcha el ambicioso Plan Fotovoltaico que va a permitir al gestor aeroportuario la autogeneración de toda su energía eléctrica en el año 2026.

A estas actuaciones se suma una tercera pata que viene a refrendar la necesidad de una mayor renovación general, considerada como una pieza esencial para la eficacia y la calidad en la prestación del servicio. Para ello es fundamental la incorporación de las nuevas tecnologías y la digitalización de los procesos de seguridad, facturación y embarque, del tránsito de los pasajeros por las instalaciones aeroportuarias... Todo ello destinado a mantener la competitividad de la red y a mejorar, año a año, la gestión eficiente de las infraestructuras.

El segundo plan de regulación aeroportuaria prevé una inversión de 2.250 millones de euros, con una media anual de 450 millones. Con una mayor actividad inversora en los ejercicios 2023 (459,8 millones de euros), y 2026 (456,3 millones de euros). El anterior DORA (2017-2021) contaba con un volumen de 2.185,4 millones y una media de 437,1 millones anuales.

La mayor parte a invertir corresponde al mantenimiento y la conservación, 787,49 millones de euros (35%); seguido por las actuaciones en seguridad, 451,4 millones (20,1%); la intermodalidad y medioambiente, 347,7 millones (15,5%); las intervenciones en los edificios de las terminales, 255,5 millones (11,3%); y, para el transporte de equipajes se destinan 256,48 millones (11,40%).