Los fletes quintuplican sus costes en un año

El transporte de mercancías por mar ha aumentado sus costes de forma exponencial en los últimos meses poniendo en riesgo el tráfico de contenedores

Los fletes marítimos, el precio por contenedor que transporta mercancías, que bien puede ser el conocido como Teus, de veinte pies, que es el que generalmente se emplea por las navieras que realizan su servicio hacia puertos europeos, o el Ceus, que lo hace con las conexiones entre Asia y América, de mayor tamaño, hasta 40 pies, han experimentado en el último año un incremento de coste desmesurado, desbaratando, según el sector de cargadores navieros, toda la logística por lo elevado de los precios.

De acuerdo con el Indice Shanghai Containerized Freight Index (SCFI) que se toma como referencia en el mercado marítimo de los fletes, a finales de octubre los precios por contenedor de 20 pies se situaban en el entorno de los 4.567,28 dólares; mientras que para el de 40 pies, el coste superaba los 9.956 dólares. Con lo que se mantienen 22 semanas de incremento.

Durante el año 2019, un flete hacia Europa desde Asia rondaba algo más de los 1.000 dólares, mientras que en la actualidad se encuentra en el entorno de los ya indicados más de 4.500 dólares. Y en el caso del tráfico entre los puertos chinos y los de América, el aumento ha sido también considerable, ya que se apuntaba de una cifra media de coste de 4.492 dólares en ese año, a los 9.865 dólares de finales de este octubre, lo que supone más del doble de los precios.

Mientras en el tráfico de China a Europa, el precio del flete se ha mantenido, desde verano, de acuerdo con el SCFI en el entorno de esos 4.000 dólares por contendor de veinte pies. No olvidemos que en 2019 era de 1.000 dólares. En el caso del de 40 pies la evolución del último año muestra un aumento de un 281%, con un pico de 10.377 dólares a finales de septiembre, y una cierta recuperación en octubre de hasta 9.865 dólares.

Es muy curiosa la variación que sufren los precios de los fletes en algunos trayectos, en conexiones directas que en viajes de ida mantienen un coste muy diferente al de vuelta, como por ejemplo ocurre en el caso del movimiento desde Nueva York a Rotterdam, que marca 1.189 dólares por contenedor, mientras que en el inverso, desde el puerto europeo al norteamericano, la tasa se eleva hasta los 6.157 dólares.

Destaca el coste del movimiento de un contenedor entre los puertos de Shanghái y Rotterdam, dos de las instalaciones más importantes del mundo en el movimiento de mercancías por mar, que se sitúa en los 14.555 dólares a finales de octubre, con un crecimiento de un 558% anual.; o el tráfico inverso, entre ambos destinos, que baja hasta los 1.582 dólares, con un 44% de aumento anual.

También es importante, la conexión desde el puerto chino de Shanghái con los estadounidenses de Los Ángeles o Nueva York. En el primer caso el incremento sufrido es de un 169%, con un coste de 10.898 dólares; mientras que en el segundo se supera los 13.939 dólares, con un aumento anual del 186%.

Por su parte, el World Container Index (WCI), elaborado por la consultora británica Drewry, mantiene que tras seis meses de aumento “desenfrenado” el precio de los fletes marítimos han entrado en una fase de estabilización en el entorno de 9.000 a 10.000 dólares por contenedor de 40 pies. No obstante, se reconoce que los precios han alcanzado una situación de un aumento del 351% anual.

La tarifa media del transporte marítimo de contenedores marcada por Drewry para el 2021, se sitúa en unos 6.888 dólares, lo que supone más de 4.400 dólares que el promedio de los últimos cinco años. En el periodo 2017-2018, el coste por CEUS estaba en el entorno de los 2.260 dólares. Y si bien se ha registrado en las últimas semanas una cierta moderación y una estabilidad en los precios, desde la consultora británica no se espera que haya una disminución hasta bien entrado el año 2022, en función de que se vayan normalizando las condiciones comerciales.

Pero, ¿Cuáles son las razones para este importante aumento de precios? Pues el sector de cargadores, y las compañías transitarias, lo tienen muy claro. Y aunque se habla de diversas causas, la principal apunta que tiene que ver, en menor o mayor medida, con la pandemia, con las interrupciones que ha generado el Covid-19, en el transporte en general y en el marítimo en particular.

El confinamiento vivido en Europa y América, menos en Asia, paró la producción de muchas mercancías, aunque generó una mayor demanda a través del comercio online de otras.

Los barcos que no pudieron realizar correctamente las operaciones de carga, fueron dejando los contenedore en varios puertos, donde aún se encuentran almacenados, por ejemplo en Los Ángeles se encuentran cerca de 200.000 contenedores a la espera.

A ello se une también, la fuerte demanda y la escasez de capacidad. Lo cierto es que la pandemia ha desbaratado las cadenas logísticas y preocupa el posible desabastecimiento o llegada tarde al mercado de diversos productos cuando se está muy cerca de las fiestas navideñas, cuando más demanda hay.

Los expertos no creen que se vaya a producir a corto o medio plazo una bajada de tarifas, y se especula con mejorar la situación hacia el año 2025, aunque se reconoce que nunca se van a alcanzar precios semejantes a los marcados en el periodo anterior a la pandemia.