Jaume Bonavia, director General de Alfil Logistics: “La movilidad sostenible es un elemento necesario para el desarrollo de cualquier tipo de localidad”

La movilidad de personas y transportes preocupa cada vez más a los diferentes sectorres que conforman la sociedad, de ahí que tanto desde las administraciones, como desde las empresas de todo tipo, en especial aquellas que mueven viajeros, mercancías, distribución y logística, la tengan en su hoja de ruta marcada en rojo

Hasta hace poco tiempo la palabra movilidad apenas era usada a nivel social, pero de un tiempo a esta parte parece que se ha hecho imprescindible para la vida, aunque como apunta el director general de Alfil Logistics, Jaume Bonavia, “no responde, este concepto, a ninguna moda, sino a una nueva forma de entender, por ejemplo, el transporte”. Y, a su juicio hay que añadir a la palabra movilidad el adjetivo de “sostenible”, porque no es otra cosa que “una alternativa con la que podemos lograr los mismos objetivos, pero de forma más respetuosa con el medio ambiente y la salud de las personas”.

Pero... ¿exactamente a que llamamos movilidad?

Entendemos por movilidad cualquier traslado o desplazamiento de personas o mercancías. En el caso de nuestro sector, la movilidad tiene que ver con la entrega y recogida de mercancías. La movilidad tiene un objetivo claro y fundamental en nuestro día a día: salvar la distancia que separa unas personas de otras con la entrega de los productos demandados.

¿Y por qué casi siempre que se habla de movilidad hay referencia a las ciudades y se olvidan actuaciones en zonas rurales, por ejemplo?

La movilidad sostenible es un elemento necesario para el desarrollo de cualquier tipo de localidad y su cohesión social y territorial, así como para el incremento de la productividad y de la competitividad. Por ese motivo, es tan importante que se comience a implantar tanto en espacios urbanos como en zonas más rústicas.

A su juicio cuales son las actuaciones que se deberían comenzar a llevar a cabo en un sector como el suyo que mejore los desplazamientos logísticos.

Para poder optimizar la movilidad actual se requieren importantes ayudas por parte de las Administraciones que permitan la renovación de las flotas, sustituyendo los vehículos actuales por otros más sostenibles. Asimismo, las compañías deben contar con un compromiso claro y contundente que contribuya a cumplir ambiciosamente con los ODS. En definitiva, es una cadena de la que todos debemos ser partícipes y aunar esfuerzos para alcanzar los objetivos establecidos y lograr descarbonizar la logística.

Ustedes forman parte de una plataforma que tiene como fin impulsar la movilidad sostenible.

Sí. Alfil Logistics forma para de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible, una iniciativa que impulsa la movilidad sostenible y que ayuda a demostrar la necesidad de que se implante de forma real esta logística sostenible. Es un gran punto de encuentro para empresas como la nuestra, instituciones y administración pública en torno al presente y futuro de la movilidad respetuosa con el medio ambiente, segura, inclusiva y sostenible.

En ese sentido se ha marcado una hoja de ruta con la llamada Agenda 2030, ¿cómo se debe y puede aplicar?

Las empresas del sector deben definir unos objetivos ambiciosos alineados con los ODS de las Naciones Unidas con los que puedan promover claramente la reducción de la huella de carbono en todos los procesos logísticos de la compañía. En este sentido, Alfil Logistics firmó el pasado mes de septiembre el ‘Pacto por la Movilidad Sostenible’ en una jornada celebrada en el marco de la Semana Europea de la Movilidad organizada por la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible.

El documento tiene el objetivo de impulsar el cambio, marcando y estableciendo los diez principios -priorizar, planificar, medir, mejorar, mejorar, actuar, implicar, asignar, colaborar, reportar e impulsar- sobre los que ha de pivotar cualquier compromiso con la movilidad sostenible para la consecución de los objetivos marcados por Europa.

La mejora de la relación con el medio ambiente es el objetivo de esa movilidad sostenible

Tal como mencionaba anteriormente, descarbonizar el proceso logístico es indispensable para combatir el cambio climático desde nuestro sector. A fecha de hoy, con tan solo la voluntad de las compañías no podemos llevar a cabo ese cambio. Necesitamos que las Administraciones se involucren, así como los fabricantes en la producción de los vehículos y disponer de precios más competitivos de dichos vehículos. Y por supuesto apostar por las nuevas tecnologías y la innovación.

Estos últimos son elementos que en todos los sectores se califican de imprescindibles.

Por supuesto. Apostar por las nuevas tecnologías y la innovación es esencial para poder adaptarnos a los grandes cambios que demanda el mercado. En nuestro caso, la digitalización es una de nuestras marcas y apostamos por ella para mejorar nuestros procesos, fomentando así una compañía más ágil, preparada para el cambio y más abierta a los ecosistemas de innovación.

En esa innovación también la búsqueda de energías alternativas ¿no?

Actualmente, nuestro sector se encuentra inmerso en un proceso de búsqueda de nuevas fuentes de suministro alternativas que permitan una utilización más eficiente de los recursos y de la energía. Con el fin de reducir nuestra huella medioambiental, desde nuestra compañía estamos realizando pruebas con fabricantes de vehículos que utilizan energía alternativa para verificar la compatibilidad de nuestras rutas y nuestras necesidades.

En esa búsqueda de combustibles alternativos y menos contaminantes aparecen la electricidad y el hidrógeno como soluciones a corto y medio plazo, ¿qué le parece esta posibilidad?

No diríamos a medio plazo, apostamos por esta tecnología a largo plazo, puesto que todavía está en estudio proyectos de electrolizadores para analizar el gasto de capital necesario (CAPEX) y los costes operativos (OPEX) de estas tecnologías. A nivel eléctrico sí consideramos que es una alternativa tangible y prueba de ello es nuestra apuesta por vehículos eléctricos para la Distribución Urbana de Mercancías (DUM).

Antes hablaba de la necesidad de que se impliquen las administraciones en esta búsqueda de mejorar la movilidad en general, ¿qué se les puede pedir a sus responsables?

Todos los que formamos parte de la cadena de suministro debemos aunar nuestras posibilidades para el impulso de una movilidad más sostenible. El esfuerzo del sector privado es necesario, pero, a su vez, es imprescindible contar con un apoyo claro de las Administraciones públicas y que éstas apuesten por tecnologías limpias de combustible y respalden económicamente la renovación de la flota de las empresas logísticas. Sólo con la implicación y ayuda de las Administraciones será posible avanzar de manera más rápida.

Ya que hablamos directamente de la logística, ¿cómo se está solucionando los repartos en las ciudades en esa llamada última milla?

Las prácticas actuales de reparto en las ciudades, la última milla, son muy ineficientes. Por ejemplo, la mayoría de las personas vive en un bloque de pisos, dónde cada día pueden llegar a ir, fácilmente, siete repartidores diferentes con siete paquetes de dimensiones reducidas y de poco peso, en general. Esta práctica es totalmente ineficiente. Habría que agrupar por códigos postales y entregar siempre en las mismas franjas horarias acordadas, con este procedimiento, automáticamente se optimiza el transporte y los recursos y por tanto se disminuye directamente la contaminación. Y además con la nueva ley del cambio climático, todo municipio de más de 50.000 habitantes deberá establecer medidas de movilidad sostenible, por ello la distribución urbana de mercancías está claramente afectada en este proceso, y será preciso buscar alternativas.