La flota aérea mundial crecerá un 2,5% hasta 2031

La pandemia ha incidido en el desarrollo del sector aéreo, tanto en las compañías como a nivel industrial, cerrando un 2020 “desastroso”, creando incertidumbre para los próximos años

La caída de la demanda de pasajeros, que según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se ha situado al cierre del 2020 en un negativo 65,9% con respecto al año anterior, ha colocado a las líneas aéreas en una situación delicada. Algunas han tenido que dejar de volar, otras buscando protección y apoyo en los países respectivos de sus banderas, e incluso retrasando las llegadas de aviones nuevos a sus flotas.

Tras algo más de cinco años con un crecimiento estable e importante, la pandemia ha causado importantes pérdidas en las aerolíneas, que según IATA, se sitúan en algo más de los 97.000 millones de euros, situación que no se contempla evolucione favorablemente durante el presente año.

Esta situación se ha trasladado también a los principales fabricantes del sector aeonáutico, que han tenido que replantearse los planes de futuro sobre las previsiones que había de flota global para los próximos 20 años.

Según un informe elaborado por la consultora estadounidense Oliver Wyman, el crecimiento de la flota mundial que tenía previsión de crecer a un ritmo anual del 3,4% y situarse por encima de las 40.000 aeronaves, cae hasta un aumento del 2,5%, y además, a juicio de este estudio, se ha entrado en una década de incertidumbre, y no se considera que en los próximos diez años se logre alcanzar las proyecciones que se tenían para la industria antes de la pandemia.

Para esta consultora, considerando que la aviación comercial moderna nunca antes se había enfrentado a unos retos como los que representa la pandemia, se estima que se van a necesitar años “para ajustar la flota mundial a esta nueva realidad”, y es que a juicio del principal autor del informe, Tom Cooper, vicepresidente de la empresa, “hoy el transporte aéreo se enfrenta a más incertidumbre de la que ha tenido durante más de 20 años”, tanto a nivel de fabricación, como de demanda de pasajeros, y de mantenimiento de las aeronaves.

En los análisis de mercado anteriores a la crisis sanitaria, los dos principales fabricantes aeronáuticos, el norteamericano Boeing y el europeo Airbus, preveían a 20 años una flota mundial conformada por cerca de 48.000 unidades, con 44.040 aviones nuevos y 39.210, respectivamente. Esas previsiones, según indica Oliver Wyman, en su informe Global Fleet&MRO Market Forecast 2021-2031 se reducen y se ralentizan para llegar en el 2031 a unos 36.750 aviones de la flota aérea global.

La proyección de la consultora señala que la flota mundial cuenta para el 2021 con 23.700 aviones, muy lejos de los 28.800 que se preveían antes de la pandemia, y va más allá al evaluar que hasta el año 2026 se va a producir una tasa anual de crecimiento del 2,20%, para alcanzar una flota de 27.884 unidades, que aumentará en un 2,80% hasta el 2031, ganando unos 4.000 aviones, para cerrar el periodo 2020-2031 con los ya mencionados 36.750 aparatos, y un aumento del 2,5%

En sus conclusiones señala que no se van a producir mejoras significativas durante el 2021, y que será preciso esperar al desarrollo del 2022 cuando la flota aérea logre recuperar el tamaño que tenía antes del Covid-19. Ello va a ser posible si se cumplen las expectativas que se tiene con el regreso de la demanda de pasajeros tras el control de la pandemia, y con la vuelta al servicio de los aviones de fuselaje estrecho, es decir de un sólo pasillo, que son los más utilizados tanto por las compañías aéreas de red como por las low cost. Estos aparatos son los destinados a cubrir las rutas domésticas y las de corto y medio alcance. En el caso de los aviones de fuselaje ancho, es decir de doble pasillo, los utilizados para los vuelos de largo radio, en especial para los intercontinentales, la normalización podría tardar aun dos años más en normalizarse, allá por el horizonte del 2024. El Covid-19 ha supuesto que cualquier tipo de consideración de evolución tanto en flotas como en pasajeros para 2020 ó 2021, queden relegadas hasta, por lo menos, el 2033.

Por lo tanto, el mayor crecimiento de flota corresponderá a los aviones de pasillo único, que suman 23.712 unidades, el 64,84% de las 36.570 totales en 2031.

Los de doble pasillo o fuselaje ancho, suman 6.805 aviones, el 18,60%. En cuanto a los denominados reactores regionales, 3.632, y un 9,93%; y los turbo hélice, 2.421, el 6,62% del total.

Como sigue siendo tradicional en este mercado, y pese al efecto de la pandemia, la región Asia-Pacífico será la que cuente con un mayor crecimiento, con 13.448 aviones, impulsado, sobre todo por China que llegará a sumar 5.700 unidades, con un aumento del 4,5%.

América del Norte mantiene su importancia en el mercado global de flotas, en tercer lugar, con 9.369 aparatos. Europa contará en su flota con 8.304; Oriente próximo, que es una de las regiones donde más está creciendo en los últimos cinco años la aviación, alcanzará los 2.338. En Latinoamérica la flota será de 1.842 unidades. Y África tendrá 1.242.

En cuanto a los modelos más demandados por las compañías aéreas, es decir el reparto de esos 36.570 aviones de la flota total en el año 2031, y su distribución por las diferentes regiones del mundo, el estudio de la consultora norteamericana también penaliza las previsiones de Airbus y Boeing, aunque es cierto que se mantiene como principal avión el del pasillo único.

Se contempla un total de 23.712 unidades para este tipo de avión; 2.510 para los de pasillo doble; unos 659 del modelo de uspo de reactor regional; y 775 turbohélices.

En lo que respecta a los fabricantes, desde Oliver Wyman se indica que 2020 ha sido el año más difícil de su historia, y que se ha registrado un retroceso en la producción del 55% con respecto al 2019.

El informe estima que se fabricaron 1.100 aviones, frente a los 1.400 que estaban programados, y que ha habido entregas que han estado paralizadas durante meses.

Por eso se concluye que “dada la acumulación de inventario de aviones nuevos que aún no se han entregado o no se han vendido, en los próximos años los fabricantes entregarán más aviones a las aerolíneas de los que producirán”.

Esta situación, ha sido abordada por el fabricante estadounidense Boeing, en su último informe Market Outlook 2020-2039, (BMO) ha rebajado las previsiones que hizo a principios del año pasado, y ha recortado de los 44.040 aviones que se incorporarían a las flotas en 2039, a 43.110. Su previsión contrasta con la de la consultora, pero hay que tener en cuenta que Boeing lleva siete años más allá de sus previsiones.

Entre ellas destaca en el BMO, que las aerolíneas se harán con 18.350 aviones nuevos en diez años, el 43% del total de las 43.110 entregas previstas, aunque se mantiene la idea de que al finalizar los 20 años la flota mundial rondará los 48.000 aparatos.

Para este fabricante los aviones de pasillo único son los de mayor demanda, 32.270, el 75% del total. Los nuevos aviones regionales alcanzarán las 2.430 unidades; (6%), 7.480 serán de fuselaje ancho (17%) y 930 aviones de carga (2%).