El arranque en nuestro país será paulatino, cogiendo fuerza según avance el verano

El 12 de marzo de 2020 el Consejo de ministros acordó como medida excepcional para restringir la propagación y el contagio por el Covid-19, la prohibición de entrada en el país de cruceros de cualquier origen con destino en puertos españoles.

Tres meses después, el 27 de junio de 2020, el Ejecutivo español publicaba en el Boletín Oficial del Estado una orden ministerial por la que se prorrogaba la prohibición de cruceros de navegación internacional en nuestro país.

Ante la prohibición y falta de normativa sanitaria sobre los cruceros internacionales, que antes de la pandemia representaban la totalidad del tráfico que recibía nuestro país, se abrió un espacio para los cruceros a nivel nacional.

En este sentido, el Gobierno Canario trabajó con operadores de cruceros regionales dentro del archipiélago y retomó la actividad a partir de noviembre de 2020.

Los puertos españoles han estado cerrados para la llegada de cruceros internacionales más de un año, hasta que el pasado 29 de mayo, el Boletín Oficial del Estado incluía la resolución del levantamiento de la prohibición de cruceros internacionales que entraba en vigor a partir del 7 de junio.

España ha sido de los últimos países del mediterráneo en sumarse a las aperturas. Otros países europeos tomaron la iniciativa y publicaron sus directrices y guías de cómo debía ser el retorno de los cruceros el pasado verano.

Las compañías de crucero habrían agradecido mayor tiempo para haber podido planificar con más antelación y están revisando sus planes para ver cómo incorporan a los puertos españoles en sus itinerarios este verano, aunque algunas ya han anunciado que reanudan sus cruceros en España durante el verano. Es el caso de MSC, Costa Cruceros, Aida o Royal Caribbean.

El arranque en nuestro país va a ser paulatino, pero confiamos en que vaya cogiendo impulso según vaya avanzando el verano y conforme se acerquen el otoño e invierno, podamos acercarnos poco a poco a las cifras a las que estábamos acostumbrados antes de la pandemia. Asimismo, confiamos que según se vaya afianzando el proceso de vacunación, se pueda acelerar más.

Según lo que hay comunicado hasta ahora se prevé que para finales de año alrededor del 50% o 60% de la flota mundial esté activa, aunque confiamos en que se vayan incorporando más compañías y que para el 2022 hayamos recuperado pleno rendimiento a nivel global.

El fin de la prohibición viene acompañado por una serie de medidas que deben cumplir las compañías de cruceros, lo cual celebramos desde el sector.

En este sentido, la industria de cruceros ha trabajado en el desarrollo e implementación de unos protocolos de salud muy exigentes, que exceden cualquier exigencia de las autoridades y cubren la totalidad de la experiencia del crucero, desde la reserva hasta el desembarque, protegiendo a los pasajeros, la tripulación y los residentes de los destinos que visitamos.

Hasta la fecha, más de 630.000 de personas han hecho ya un crucero en todo el mundo desde el pasado verano sin incidentes importantes, lo que demuestra que los protocolos sanitarios funcionan.

El reinicio gradual de las operaciones de cruceros se adoptará con un enfoque en la sostenibilidad del destino, en cooperación con los puertos y destinos que visitamos

CLIA y sus socios trabajan con las autoridades locales para poner a los cruceros al frente del turismo sostenible haciendo que la experiencia en tierra sea memorable para los cruceristas al mismo tiempo que respetuosa con el entorno y con sus habitantes.

Con gran diferencia dentro del sector marítimo, la industria de cruceros es la que más invierte en protección medioambiental con sistemas de limpieza de gases de escape, sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales -por encima de los que disponen las ciudades costeras-, hace uso del combustible de Gas Natural Licuado -el combustible marino más ecológico que existe-.

Asimismo, el sector tiene un compromiso de descarbonización del 40% para 2030 y su meta es llegar a ser neutro en carbono para el año 2050.

El regreso del turismo internacional a España es muy significativo, no solo para quienes trabajan en la industria de cruceros, sino también por los beneficios que brinda a los residentes, las empresas locales y la economía regional en general.

Considerando toda la cadena de valor, la industria de cruceros hace una gran contribución a las economías nacionales.

Solamente en España, se genera una facturación de casi 6.000 millones de euros cada año, da soporte a más de 50.000 puestos de trabajo que generan 1.500 millones de euros en salarios.

Además, España cuenta con el primer puerto de cruceros del continente europeo, es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor de Europa.

La reactivación de nuestra actividad supone un alivio para todas esas familias que dependen de nuestro sector y confiamos en ser clave en a la tan ansiada recuperación económica.