Bilbobus, Repsol y Alsa prueban buses con combustible de emisión cero

Todos los medios de transporte están buscando alcanzar el logro de emplear para su movilidad combustibles que causen el menos daño climático posible y llegar a una emisión cero.

La movilidad urbana de superficie, la que realizan los autobuses por las diferentes calles de las ciudades y su emisión de partículas contaminantes, es una preocupación constante para las diferentes empresas que llevan a cabo estos servicios. A los vehículos que ya se mueven de forma eléctrica, híbrida o a través de gas licuado, se une otro proyecto que quiere alcanzar una propulsión con combustible “cero de emisiones netas”.

Las instituciones comunitarias ya han marcado una hoja de ruta a través de una nueva directiva que plantea un mínimo del 14% en energía renovable en el transporte en el año 2030. Además, la legislación española establece en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) un objetivo más exigente, del 28% de energía renovable en el transporte para el año 2030.

En este nuevo proyecto se han dado cita tres importantes empresas que tienen que ver con la movilidad y con la investigación sobre energías alternativas no contaminantes. Bilbobus, Alsa y Repsol, han unido sus esfuerzos en ese intento de que en el horizonte 2050 se alcance una emisión cero.

La prueba se va a llevar a cabo empleando un biocombustible avanzado, denominado HVO, 100% renovable que cumple con todas las certificaciones de sostenibilidad que exige la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea.

La Agencia Internacional de la Energía considera que los biocombustibles serán una palanca clave en la paulatina descarbonización del transporte, principalmente a partir de 2030 en sectores en los que la electrificación presenta dificultades.

El HVO, combustible a base de aceite vegetal hidrotratado, está considerado como un medio energético de emisiones cero netas. Su uso, de prueba, en la flota de vehículos de la empresa Bilbobús, operada por Alsa, va a permitir a éstos moverse sin necesidad de llevar a cabo cualquier tipo de modificación en sus motores.

12 autobuses de la flota de Bilbobus circularán durante los próximos cuatro meses por diferentes calles de Bilbao, utilizando ese biocombustible. Durante la prueba se irán analizando las emisiones que se vayan produciendo, equiparándose al vehículo eléctrico.

El proyecto cuenta, además de Bilbobus y Alsa, con la participación del Repsol Technology Lab, centro de investigación, desde dónde se suministrará el combustible, y donde se han realizado las pruebas necesarias que permiten garantizar la eficacia y sostenibilidad del desarrollo de la prueba.