Y tras el Covid y las pérdidas, llega el estallido social al tren

A la espera de los ajustes contables que pueda realizar, Renfe ha perdido unos 480 millones de euros en 2020 y Adif ya acumulaba unos números rojos de 508 millones a septiembre. Tras estos déficits se encuentra un descenso de los ingresos por la caída del tráfico de pasajeros (Renfe) y de circulaciones (Adif) que ha sido difícil compensar con ajustes ya que ninguna de las dos compañías han llevado a cabo ERTEs (el Ejecutivo lo prohibió en las empresas públicas). Pese a que las condiciones de las plantillas apenas se han tocado, la tensión social ha ido creciendo durante la pandemia hasta estallar en forma de huelgas. ¿El motivo? La falta de personal y la externalización. Aunque el gestor y el operador se habían comprometido a cubrir las jubilaciones (la edad media de las plantillas es alta) y reforzar la plantilla para hacer frente a la liberalización, lo cierto es que los sindicatos están denunciando una pérdida de empleo público ya que no se están abriendo los procesos necesarios ni se cumplen las tasas de reposición. En este contexto de menos ingresos, parece que es la vía que se ha encontrado para contener el gasto mientras el Gobierno aprueba subidas salariales para los funcionarios públicos.

Por un lado, Renfe ha abierto un enfrentamiento con los maquinistas, el colectivo más fuerte de la empresa y de los pocos verdaderamente capaz de parar las circulaciones, tras acusarles de no cumplir con su trabajo hace unas semanas. Finalmente han convocado una huelga de cinco días para el 16 de febrero, 2, 3, 9 y 10 de marzo. El colectivo alega falta de mano de obra e insta a que la Dirección que “cumpla con el Plan de Empleo tras destruir 700 puestos en el 2020”, a la que acusa de “retrasar deliberadamente todos los procesos”. “Los recortes en plantilla y mantenimiento provocan supresiones continuas de trenes y harán imposible recuperar las circulaciones previas a marzo de 2020”, alerta el sindicato de maquinistas Semaf. Por su parte, el comité general de empresa de Adif ha convocado ha convocado siete días de paros parciales para protestar por la falta de personal y “privatización de servicios” y exigir al gestor que cumpla con sus compromisos de reposición de más del 110%. En este caso, los sindicatos del gestor alegan que van a desaparecer 2.350 trabajadores hasta 2024 por las jubilaciones, lo que hará imposible cumplir objetivos.