Y al camión le llegó el ‘Brexit’ y la nevada
Pocos días antes de Navidad los camiones de media Europa se amontonaban en Calais (Francia) para cruzar el Canal de la Mancha y llegar a Reino Unido. La demanda de productos importados -entre ellos frutas y verduras- se disparó en diciembre por la inminencia de un Brexit sin acuerdo ya que se daba por hecho que el 1 de enero habría aranceles. La situación se complicó tras detectarse una nueva cepa de coronavirus en las islas británicas que llevó a Francia a cerrar la frontera y atrapó a los transportistas. Muchos de ellos no pudieron pasar la Navidad en sus casas. La Unión Europea y el gobierno de Boris Johnson llegaron a un acuerdo de última hora para mantener el libre comercio, pero quedaron todavía flecos sin definir que, según alerta Astic, amenazan con lastrar el transporte de mercancías, un servicio estrictamente necesario que no puede parar. “Hay riesgo de que se produzcan nuevos colapsos fronterizos a ambos lados del Canal de la Mancha y otros similares -puerto de Bilbao, por ejemplo- a consecuencia de la descoordinación de los trámites burocráticos de aduana en la nueva frontera entre Reino Unido y la UE por falta de uniformidad en los documentos requerido”, señala la asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), que recuerda que más de 10.000 camiones cruzan la frontera cada día.
El Brexit es así un nuevo obstáculo para los conductores profesionales, que han asumido el compromiso de garantizar el abastecimiento de las ciudades y mantener el comercio internacional, básico para la economía española. Un compromiso que mantuvieron inalterado durante los meses más duros de la pandemia del Covid-19, pese a que muchos puntos de descanso se cerraron y se vieron desatendidos, y que mantienen durante la nevada histórica que ha bloqueado el centro de la Península, llevando a muchos transportistas a pasar la noche en la carretera. En este punto, cabe recalcar que el ministro José Luis Ábalos ha destacado que durante la tormenta y la ola de frío su labor es básica y se trabajará para garantizarla. Su trabajo es duro y está a merced de las inclemencias del tiempo y las decisiones que toman dirigentes políticos, que muchas veces no piensan en ellos y en las consecuencias de las mismas. Parece hasta normal que al sector le cueste encontrar conductores para rejuvenecer la mano de obra y atender la demanda. Un reconocimiento a su labor desde esta tribuna.