César Ramos, director general de TEDAE: “El impacto de la crisis sanitaria en la aviación ha sido devastador”

TEDAE cuenta con 85 empresas asociadas del sector aéreo, cuya finalidad es la de representarlas y promocionarlas. Así como apoyar e impulsar los esfuerzos que realiza esta industria en materia de transparencia, buenas prácticas, y en la ética empresarial

La Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) es la organización española líder en el fomento y desarrollo de estos sectores industriales. Reúne en su ámbito de actividad aeronáutico, a las principales empresas responsables de la ingeniería, fabricación y mantenimiento de aeronaves españolas que desarrollan su trabajo en los ámbitos civil y de defensa en los subsegmentos de aeroestructuras, propulsión y equipos y sistemas que incluyen la simulación y la gestión del tráfico aéreo. Una industria global que, a juicio de su director general, César Ramos, sufre una situación delicada por el impacto de la crisis sanitaria, que incluso califica de “devastadora”.

¿Qué ha supuesto el Covid-19 para esas empresas?

Esta pandemia ha frenado de forma abrupta nuestra actividad tras años de crecimiento exponencial. En 2020 se espera una reducción en la actividad productiva del orden del 30-40% de la facturación. Esta crisis surge en un momento en el que se estaban produciendo récords de ventas y entregas de aviones, y en el que la cadena de suministro había alcanzado una capacidad de producción sin precedentes; lo que no hace sino agravar el impacto y alargar los tiempos de recuperación. Y hace obligatorio que las empresas dimensionen su tamaño al tamaño del mercado.

¿Tan fuerte ha sido el impacto?

El impacto de la crisis sanitaria en la aviación ha sido sencillamente devastador. Quizás más que en cualquier otra industria global. Los modelos de recuperación que manejamos se están alargando en el tiempo. Parece difícil que el sector se recupere antes de 2023 o 2024, y que no alcancemos niveles pre-Covid, muy posiblemente, hasta el año 2025. Desde la asociación pensamos que el periodo de recuperación va a ser más lento de lo que se pudo pensar en un principio.

¿Cuál es el sector de la industria que más se ha resentido con el Covid-19?

Todos los sectores de TEDAE y sus cadenas de suministro se han visto afectados, bien por la caída en la demanda, o por su dependencia de los presupuestos. La Aeronáutica civil es, evidentemente, la que ha sufrido un mayor impacto ya que millones de pasajeros han quedado bloqueados en sus casas y las aerolíneas en tierra. Se prevé que la caída global en el número de pasajeros este año sea mayor del 60%, lo que solo en Europa, significa una reducción de 600 millones de pasajeros. Y esto también afecta a otras actividades como el mantenimiento, que caerá entre un 50 y un 70%, por la reducción de horas de vuelo. Ninguno de los sectores de TEDAE permanece ajeno a la incertidumbre futura.

¿Qué medidas ha adoptado y está llevando a cabo el sector?

El objetivo que nos guía es preservar un sector como el aeronáutico que ha demostrado ser un ejemplo de éxito, duplicando su volumen casi cada siete años durante los últimos 20 y creciendo durante la última crisis mundial. El reciente informe realizado por KPMG sobre el impacto económico y social de la industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio destaca que representan un alto porcentaje del PIB nacional y que son importantes generadores de empleo de calidad. Motivos que hacen prioritario su apoyo desde la Administración ya que serán actores clave para la recuperación de la economía española.

El Covid-19 está causando ‘estragos’ en las empresas con ERTES, ERES, cierres, etc.

Es una realidad que el Covid-19 ha causado graves consecuencias en nuestra Industria. Tras una drástica reducción de nuestra actividad, las empresas del sector se ven obligadas a adaptar sus estructuras y tamaño a la actual situación de mercado para estar preparadas, mantener la solvencia necesaria y poder recuperar, en cuanto sea factible, los niveles de actividad, empleo y crecimiento previos a la pandemia. Además de las empresas involucradas directamente en Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio, cabe destacar la importancia de la cadena de suministro, y lo que aportamos a otros sectores, un valor que supuso 7.000 millones de euros en 2019.

¿Qué tipo de medidas ha adoptado el Gobierno? ¿Cuál es su apoyo?

La colaboración con la Administración es esencial para nuestra industria y nunca nos ha abandonado. Los sectores de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio son sectores que impulsan la economía y que en cualquier país moderno tienen la consideración de estratégico. En 2019 esta industria supuso 20.630 millones de euros y su efecto inducido en otros sectores ascendió a 3.006 millones de euros. Unas cifras que, como decía antes, hacen tan necesaria una política de industria que dé continuidad y estabilidad a estos sectores. Desde TEDAE se está trabajando con las distintas administraciones para adoptar las medidas necesarias que reduzcan el impacto de esta crisis en todo el tejido industrial aeronáutico en España.

Y el sector, ¿qué medidas está adoptando?

Estamos trabajando conjuntamente con los diferentes Ministerios y con los agentes sociales para superar juntos esta crisis y salir reforzados. Se trata de disponer de un marco de financiación estable, con una política de Estado que supere las legislaturas, un plan tecnológico aeronáutico con la ambición presupuestaria necesaria.

La industria aeronáutica española tiene buen cartel a nivel internacional ¿Cuál es el momento actual?

España tiene presencia en el sector aeronáutico desde hace más de 100 años y es uno de los líderes europeos, compitiendo con Francia, Alemania, Reino Unido o Italia. Somos de hecho uno de los pocos países con capacidad de construir un avión de principio a fin; desde el diseño a la fabricación y mantenimiento. La exitosa participación de nuestras empresas en programas internacionales para las grandes compañías tractoras obedece a la competitividad y calidad de nuestros profesionales y productos, y también a la capacidad de gestión y cooperación adquirida en grandes programas internacionales. Como industria, tenemos un buen historial de resistencia después de una crisis. Con el tiempo hemos visto cambios significativos, y hemos tenido que adaptarnos a cada uno de ellos, saliendo fortalecidos. Ya sea el 11 de septiembre, la gripe asiática o las crisis económicas y financieras. Actualmente, es un momento clave en el que debemos compartir, más que nunca, los desafíos entre la Industria y la Administración, para juntos, ganar el futuro que tenemos ante nosotros y donde España no puede renunciar a su papel protagonista.