Esperanza e incertidumbre en el 2022 y adios al 2021

Estaba pensando si contarles la parte de mi Carta a los Reyes Magos en donde les pido alguna que otra “cosilla” para el sector que nos ocupa de cara al futuro próximo, pero al final me ha echado para atrás el comprender que no todos seguimos creyendo en su existencia, así que me remitiré a una serie de consideraciones con las que, a mi juicio, y siempre, a mi juicio, vamos a afrontar un año en el que están depositadas muchas esperanzas, pero en el que también nos encontramos con un buen número de incertidumbres.

Quizás antes de abordar la llegada del 2022 haya que hacer una breve reflexión sobre lo que puede ocurrir este mes de diciembre camino de las Navidades, o de lo que está acaeciendo ya. Nos enfrentamos a un problema de abastecimiento. Se dice que no lo hay, pero en algunos sectores los productos que antes llegaban al destinatario -léase tienda o usuario- en un corto plazo de tiempo, ahora es complicado que así se obtengan. Hay artículos, sobre todo en el mundo del automóvil, por ejemplo que están tardando dos y tres meses en ser servidos. Se trata de un retraso motivado por la situación marítima internacional y la falta de contenedores a la vez que el aumento del precio de los fletes. Los camioneros también reivindican su situación, y aunque es de esperar que no se produzca la movilización anunciada para los días próximos a Navidad, ahí queda su posibilidad. Hay, incluso, temor a posibles problemas en aeropuertos... Pero no nos preocupemos como es Navidad seguro que todo se soluciona, excepto el aumento de los precios de gasolina y de otros servicios y productos con los que se quiere hacer el “agosto” en diciembre.

Me parece que me he extendido demasiado con el fin de año. Bueno, pues para el 2022 la esperanza está en que las nuevas oleadas de pandemia no se produzcan, que podamos volver a disfrutar de la libertad de la movilidad, tanto urbana como interurbana. Esperanza que tienen las compañías aéreas y terrestres -ferrocarril y autobús- del transporte de pasajeros, de aproximarse cada vez más a la situación del precovid. De que los fletes bajen su coste y que el futuro se vea más claro. Incertidumbre, todo lo dicho y más.