El transporte por carretera perderá 5.000 millones en España en 2020

La Organización Internacional del Transporte (IRU), ha realizado un estudio con el fin de medir el impacto que está causando en el sector del transporte el Covid-19. Este análisis revela que la disminución de facturación de las empresas del transporte de mercancías por carretera a nivel mundial estará en el entorno de un 18%, lo que supone una disminución de ingresos del orden de 550.000 millones de euros en el presente ejercicio.

El informe Impactos del Covid-19 en el sector del transporte por carretera de la IRU, pone de manifiesto que la caída de ingresos viene dada por las restricciones que se han impuesto en todos los países al transporte, así como a la recesión económica. Si bien se reconoce que los diferentes gobiernos han buscado activar paquetes de ayudas al sector, a juicio de la organización estos han sido “paquetes generalmente vagos”.

Las regiones más afectadas, son las de Oriente Medio y África, donde la caída está en el entorno del 22%; mientras que en Asia es del 21%, sin contar China donde se va a registrar cerca del 30% de descenso. Europa se sitúa en el 18%. En Estados Unidos se apunta en el informe a una bajada del 11%; mientras que en Latinoamérica no hay una cifra conjunta, y se abre una horquilla entre el 21 y 29%, en función del país que se trate.

En el caso de España, y de acuerdo con la IRU y con el análisis que se ha hecho desde la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), el sector va a registrar en el país unas pérdidas del 17% en el ejercicio 2020, unos 5.000 millones de euros, un punto por debajo del conjunto europeo que se cifra en el 18% y en un volumen de descenso de ingresos del entorno de los 64.000 millones de euros.

El director general de ASTIC, Ramón Valdivia, considera que estas pérdidas financieras no tienen precedente en el sector, y reivindica, “una vez más”, el carácter esencial y vertebrador del transporte de mercancías por carretera, que supone el 5% del PIB español.

Valdivia alerta, tras conocer los resultados del estudio realizado por la IRU, que “si la Administración no impulsa de forma inmediata la colaboración público- privada, la destrucción del tejido empresarial será devastadora en el sector del que España es uno de los principales líderes europeos”.

En esta misma línea se muestra el secretario general de IRU, Umberto de Pretto, quien subraya que los servicios de transporte de mercancías por carretera han demostrado que son fundamentales “para las economías y las comunidades en todas partes”.

De Pretto califica los resultados que ofrece el estudio de “alarmantes”, pues, “todas las empresas de transporte por carretera que quiebren afectarán al tránsito de mercancías y a la movilidad de las personas”.

“Nuestro estudio apunta a la necesidad inmediata de medidas dirigidas al sector que coincidan con la escalada de la situación actual”, apunta el secretario general de IRU, quien añade que “incluso en el pico de la crisis, el transporte por carretera se mantuvo flexible, operativo y siguió desempeñando su papel vital”.

Para de Pretto, “ahora los esfuerzos de recuperación global están en peligro sin una acción clara de los gobiernos para apoyar a las empresas transportistas.

Por ello, desde IRU se ha publicado un plan de recuperación del sector basado en diez medidas que contemplan tanto las financieras como las no financieras, para gobiernos y bancos, así como públicas y privadas. Estas medidas deben ser coordinadas entre países y bloques comerciales para evitar confundir a los operadores y mantener un transporte competitivo y eficiente. Una recuperación global de una crisis global necesita soluciones globales.

Asimismo, se ha solicitado a la Unión Europea que, desde el fondo de 750.000 millones de euros propuesto para apoyar la recuperación posterior a la pandemia, se tenga en cuenta a las empresas del transporte por carretera, y que al menos se habilite una partida del 10% de esa cantidad, es decir unos 75.000 millones de euros.

IRU señala que el sector incluye más de 900.000 empresas, en su mayoría de pequeña y media dimensión, y que es uno de los sectores fundamentales para impulsar la recuperación, el crecimiento económico y la cohesión social de la UE.

Esta petición se basa en que la industria, tanto del transporte de mercancías como de pasajeros por carretera necesita actuar en tres áreas prioritarias para el futuro, como son la descarbonización, la digitalización y las infraestructuras. Desde la IRU se apunta que el apoyo a estas áreas tiene como objetivo poder hacer del transporte por carretera en la UE una potencia digital y económica más fuerte, resistente y sostenible, a medio plazo.