Salvar Air Europa, ¿a qué precio?
En un momento en el que la situación del trasporte aéreo español se encuentra buscando soluciones para salvar el otoño y la próxima temporada de invierno que se presenta muy negra, a juzgar por las cifras que se barajan desde las propias compañías que apuntan hacia una demanda del orden de un 40%, dejándose el resto en el camino, y con una posible pérdida de negocio de unos 15.000 millones de euros, de acuerdo con el barómetro económico de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA), en España, donde en los últimos 30 años han desaparecido más de 43 compañías aéreas, desde el sector hay un grito unánime:”¡salvar a Air Europa`¡”.
La compañía de Globalia, la que con tanto trabajo ha sacado adelante Pepe Hidalgo, está al borde de la quiebra, si no lo está ya, y pide el rescate de los contribuyentes. La duda es ¿un rescate de 400 a 500 millones de euros del erario público para que posteriormente se cierre la operación de venta a Iberia, tal y como estaba anunciada antes de la pandemia, aunque ahora sea por un precio inferior a los mil millones iniciales que se barajaban? Pero parece que los dueños de Air Europa no quieren que la Administración tenga acciones de la compañía como contrapartida a su ayuda, ni que los miembros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, estén en el nuevo consejo de administración de la aerolínea para ejercer un control del uso del dinero público. La justificación de la petición de rescate, se basa en las actuaciones que han llevado a cabo Francia y Alemania, aportando una inyección pública a sus dos aerolíneas hegemónicas, Air France-KLM y Lufthansa, con el fin de salvar su viabilidad. Pero hay que ser claro, Air Europa suma una cuota de mercado del 7% en España. El grupo aéreo Lufthansa, tiene una cuota de mercado en Alemania del 49%, y el grupo Air France un 60% del mercado interior, mientras Air France, con 16,7 millones de pasajeros, tiene una cuota del 50%. No hay, pues ninguna similitud.
Todo parece indicar que, lo quiera, o no, Air Europa deberá permitir que el Estado tenga algún tipo de control para salvar los más de 3.000 puestos de trabajo de la compañía, y conseguir que con el dinero de todos los españoles esta aerolínea salga adelante.