Luces y sombras en el transporte público de viajeros en España

El transporte de viajeros en España se encuentra viviendo un momento fundamental para su futuro. Una situación que viene ya desde la temporada de verano, donde si bien es cierto que se ha registrado un cierto aumento en la demanda, muy leve, la entrada del otoño con los fuertes rebrotes de la epidemia del coronavirus, y la decisiones sanitarias y políticas, al aplicarse los confinamientos selectivos en más de 45 poblaciones del país, hacen temer al sector que el próximo invierno puede ser negro, muy negro, a nivel de tráfico de usuarios, y de facturación de las empresas.

No obstante, el momento no es igual para todos los tipos de transporte. El que parece que luce un poco es el urbano, es decir, el que ofrece el metro y los autobuses. Aunque el temor al contagio ha hecho que aumente el uso del vehículo propio, por ejemplo está el caso de Madrid, donde ha crecido un 48% el uso de este medio de transporte, lo cierto es que en el casco de las ciudades, y según los datos que considera la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC), se ha superado la barrera del 46,8% que había a finales del verano, y ya se está en la línea del 60%, e incluso en algunas poblaciones en el 70%. No obstante, desde esta asociación se reconoce que al aumentar el teletrabajo, el margen de crecimiento de la demanda de estos transportes urbanos va a ser mucho más lento de lo esperado.

Las sombras las arroja, y con mucha negritud, el transporte interurbano que se ha resentido en los últimos 30 días por el confinamiento de las poblaciones que han registrado más casos de contagio del Covid-19. Este cinturón sanitario decretado por las administraciones locales y regionales, y en el caso de Madrid, por parte del gobierno central, está causando un impacto generalizado en el sector, con especial incidencia en los servicios de largo recorrido o de larga distancia. El autobús, el tren, la aviación o el pasaje marítimo, están cayendo por encima de 50% marcado a principios de septiembre. Aunque las cifras son dispares y no hay resultados oficiales, pues el Instituto Nacional de Estadística, que es quien las ofrece, las publica con dos meses de retraso. Desde el tráfico sectorial del transporte interurbano, se habla de una gran incertidumbre ante la campaña de este fin de año, y el inicio del próximo. Y se avisa que se está al límite en todos y cada uno de los medios, porque las empresas no pueden resistir una situación que lleva ya dándose siete meses, El transporte aéreo considera que solo se van a mover el 40% de los vuelos de las compañías españolas este otoño; y el de autobuses calcula unas pérdidas de 3.500 millones de euros hasta septiembre. en nueve meses. Por ello se pide a las administraciones que lleguen las ayudas prometidas de forma urgente, que respalden a este sector para poder encarar el invierno con garantía, y no poner en peligro los miles de puestos de trabajo que dependen de las empresas del ramo.