Inteligencia artificial para el ‘Black Friday’ más incierto de la historia

Incertidumbre. Esa es la palabra de moda. Imposible hacer planes a medio o largo plazo, imposible prever lo que pasará dentro de un mes; si estaremos otra vez confinados sin poder salir de casa, si tendremos que cerrar nuestro negocio... Todos los sectores económicos están acusando el mazazo de la inseguridad. Proyectos que se retrasan sine die, lanzamientos que directamente se cancelan... Y las cuentas de la empresa que no salen. Muchas compañías que mantenían una evolución positiva y esperaban un buen año 2020 han visto cómo sus expectativas se truncaban. Y ahora, cuando quedan apenas dos meses para finalizar el ejercicio, quien más y quien menos buscará la mejor manera de aprovechar la coyuntura que ofrecen el Black Friday y la campaña de Navidad para tratar de hacer sus mejores números. Son fechas clave que, en circunstancias normales, para muchos negocios representan un elevadísimo porcentaje de la facturación anual. Pero, ¿qué pasará este año?

El sector del transporte es uno más de los que han notado una importante reducción de su actividad. Se trata de un sector esencial para la economía, clave para que el sistema funcione. Lo fue durante los meses más duros de la pandemia, garantizando a los ciudadanos el abastecimiento de los bienes de primera necesidad, a los sanitarios la disponibilidad del material médico... Pero la parada en seco del tejido industrial hizo que en el primer semestre del año su volumen de cargas se redujera de media un 43%, según datos de la Confederación Española de Transporte de Mercancías. Posteriormente, la ralentización de la economía provocada por la crisis tampoco le ha permitido recuperar su ritmo natural de actividad. Y ahora, se enfrenta al Black Friday más incierto de la historia.

Este día, que se celebra el último viernes de noviembre, representa desde hace ya varios años el pistoletazo de salida oficial para la campaña de Navidad. Se trata del pico más grande de demanda de todo el año para el transporte de mercancías por carretera. Los transportistas son los mejores aliados para que el comercio haga su agosto en pleno invierno, por eso es muy importante para la economía que las empresas del sector estén preparadas para asumir ese elevado incremento de la demanda y puedan responder, en capacidad y en plazos, a los requerimientos del mercado.

Para este año, la patronal UNO Logística prevé que se muevan unos 50 millones de envíos que representarán un volumen de ventas un 30% superior al registrado en 2019, el 50% del total del negocio de la campaña navideña.

Este tipo de previsiones son vitales para las empresas de transporte de mercancías, ya que les permiten anticiparse y preparar la disponibilidad de sus flotas. Además, el hecho de que se produzca una demanda tan elevada en un periodo de tiempo tan concentrado exige disponer de una base de proveedores muy flexible que permita dar respuesta a cada tipo de necesidad. No están los tiempos para contratar personal a ciegas, por eso, este año más que nunca, buscar la eficiencia en la gestión de cargas y la optimización de rutas es la clave para hacer frente a la temporada.

El año pasado, nuestra compañía aumentó entre un 15% y un 30% su red de transportistas colaboradores de cara a la campaña de Navidad, con el fin de garantizar a los clientes el hecho de poder disponer en cada momento de la capacidad de carga exacta y del tipo concreto de vehículos que necesitan para cubrir su demanda.

Hoy en día la tecnología permite acertar en estos pronósticos con un mínimo margen de error. En nuestro caso, hemos desarrollado una herramienta predictiva basada en un modelo de Inteligencia Artificial capaz de adelantar cómo se va a comportar el negocio con un margen de error medio del 10% en demanda y del 16% en capacidad de carga por tipo de vehículo.

Esta alta fiabilidad se consigue gracias a un sistema de machine learning en el que el modelo predictivo va aprendiendo progresivamente tanto de datos que se le introducen de forma manual como de los que él mismo bebe automáticamente de los sistemas de información de la compañía, e incluso de sus propias desviaciones en la predicción.

La herramienta analiza múltiples variables: el histórico de cargas del negocio -los clientes que hicieron los pedidos, sus sectores de actividad, los destinatarios de las cargas, su origen y destino, el tipo de vehículo y de palés utilizados-, la estacionalidad -el impacto de determinados momentos del calendario por áreas geográficas, como los días festivos o el Black Friday-, datos económicos oficiales del INE -como el porcentaje de negocios que abren o cierran en una ciudad o país- o circunstancias puntuales o extraordinarias de carácter macroeconómico -limitaciones a la movilidad, una huelga, un cierre de fronteras-.

En una primera fase, se ofrece un informe de predicción con dos meses de antelación, y cada 15 días se realiza una revisión para detectar indicadores de cambio, de manera que sea posible realizar ajustes ante situaciones inesperadas, como pudiera ser una nueva orden de confinamiento. Cabe destacar que, cuando en el mes de febrero China cerró sus fronteras, hicimos estimaciones de cómo afectaría a nuestro negocio en un plazo de dos meses si sucediera lo mismo en Europa y el modelo acertó con un margen de error del 20%.

El modelo nos indica que, este año, los días de máxima demanda de transporte de toda la campaña de Navidad serán los días 3 y 4 de diciembre -previos al puente de la Inmaculada- y los días 17 y 18 de diciembre -previos a la semana de Navidad-, en los que esperamos un aumento de demanda del 35% respecto al mes anterior. En definitiva, gracias a la Inteligencia Artificial, una empresa de transporte de mercancías puede tener información diaria de la evolución de su negocio, saber cuántos vehículos y de qué tipo va a necesitar en cada ciudad, cuántos pedidos va a recibir y qué ingresos van a representar. Sin duda, la tecnología ayuda a sobrellevar mejor la incertidumbre.