El transporte en autobús pide una ayuda de 2.000 millones

La sectorial del transporte de viajeros en autobús pide a Europa y al gobierno español un fondo de 2.000 millones de euros para poder paliar la grave situación que atraviesa por el Covid-19

Las asociaciones representantes de las empresas del transporte de pasajeros en autobús y autocares tanto urbanas como interurbanas españolas, han pedido al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana que se negocie con la Unión Europea un plan de acción inmediato que pueda garantizar la supervivencia del sector, que se encuentra gravemente afectado por la crisis del coronavirus, y cuya consecuencia negativa se cree que puede prolongarse hasta el año 2022, dado que la recuperación de estos servicios será muy lenta.

Por ejemplo el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) se ha sumado a la petición que ha hecho llegar la Asociación de Autoridades Europeas de Transporte Metropolitano (EMTA) a la comisaria europea de transporte, Adina Valeau, subrayando la importancia que tiene el transporte público en la recuperación europea, y solicitando medidas económicas de apoyo al sector, concretamente que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) flexibilice sus condiciones en materia de pagos de intereses y subsidios. Así como se puedan implementar préstamos innovadores y más flexibles con una instrucción mucho más rápida, para permitir a las autoridades del transporte asegurar las inversiones necesarias en los próximos años. Desde EMTA se apunta que la ayuda al transporte público va a hacer que éste pueda convertirse en una palanca importante para la recuperación económica y sostenible de los europeos.

Desde la Unión Europea se ha anunciado que a lo largo del mes de mayo se van a presentar una serie de medidas de cara a la estrategia oportuna para poder reabrir el transporte este verano. Medidas que se deben armonizar en todos los Estados miembros.

Por su parte, International Road Transport Union (IRU) también se ha sumado a las peticiones de que la UE prepare una hoja de ruta con medidas de contención ante la crisis que está produciendo en la movilidad europea colectiva la pandemia, y que intervengan las autoridades financieras para llevar a cabo lo antes posible una recuperación de un sector que ha perdido, en algunos países, más del 80% de su capacidad de transporte.

En España, la patronal sectorial Confebús, está llevando a cabo un seguimiento constante de la situación de las empresas del ramo en el país, y ya ha publicado dos Barómetros de análisis que permiten conocer como es el pulso del transporte de pasajeros por carretera a nivel interurbano, discrecional y de larga distancia.

La previsión de Confebús es que los ingresos disminuyan, de media, entre un 80% y un 100% durante el periodo de confinamiento, y consideran que las perspectivas para las empresas de transporte en autobús siguen siendo sombrías, aunque se vayan levantando las medidas de contención, debido a las normas de distanciamiento social, las restricciones a la movilidad y el miedo a viajar. Ello supone que la mayoría de los operadores se enfrentan a importantes reducciones de la actividad durante un largo periodo de tiempo.

Por ello se pide que a través del Ministerio de Transporte se solicite a Europa medidas urgentes y un fondo de 2.000 millones de euros a escala europea para financiar las obligaciones de servicio público que garantice la movilidad universal de las personas.

Desde esta sectorial se considera que una recuperación económica y el retorno a la normalidad dependen del funcionamiento y de la accesibilidad a los servicios de transporte de viajeros por carretera, especialmente para los ciudadanos y trabajadores más desfavorecidos y vulnerables. Y que por lo tanto es necesario apoyar ahora al sector para asegurar la recuperación de las empresas y la movilidad.