Tecnología para un transporte de mercancías sostenible

El sector del transporte es el principal emisor de gases de efecto invernadero en España. Su actividad supone el 27% de las emisiones. Reducir esa cifra en un 32% es uno de los grandes objetivos en la Agenda 2030 del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, toca reflexionar sobre si es posible alcanzar esa meta y cómo. Durante la crisis del Covid-19, la drástica reducción de la movilidad y de la actividad económica ha logrado una reducción del 31,9% de las emisiones de CO2 en España, pero, obviamente, hay que buscar otras fórmulas por las que apostar en el futuro. Más aún si tenemos en cuenta que casi el 95% del transporte de mercancías en nuestro país se realiza por carretera.

La opción de renovar las flotas con vehículos más eficientes en términos de sostenibilidad ambiental permitiría alcanzar los objetivos generales del Ministerio para la Agenda 2030. También serviría para cumplir el mandato europeo de recortar las emisiones de estos vehículos un 15% y 30% de cara a 2025 y 2030, respectivamente. Sin embargo, es una opción que está condicionada a las posibilidades de inversión de los transportistas, y en el escenario económico actual están muy limitadas.

Si queremos mantener niveles de emisiones de efecto invernadero tan bajos como sea posible, pero recuperando la actividad habitual y sin contar con una renovación de las flotas, las alternativas que quedan consistirían en mejorar las infraestructuras o la gestión.

Desde el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana se asegura que los poderes públicos deben facilitar la aplicación de las innovaciones tecnológicas disponibles y convertir las infraestructuras en redes inteligentes y sostenibles. La Estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada promovida por este departamento apuesta por “innovaciones que tengan un impacto relevante en la política medioambiental del transporte y que ayuden a generar nuevos modelos de movilidad ya demandados por la sociedad”.

Desde el Ejecutivo se plantea mejorar la gestión de las grandes bases de datos existentes sobre transporte (big data), que pueden aportar una gran ayuda para gestionar más eficientemente los tráficos, tanto actuales como futuros.

Por parte del sector privado han surgido iniciativas como la plataforma europea Lean & Green, en la que participan muchas empresas españolas, para reducir las emisiones asociadas a toda la cadena de suministro. El sistema se basa en la colaboración entre empresas, tanto a nivel nacional como europeo, para compartir buenas prácticas y desarrollar un sistema de seguimiento transparente y trazable. Los miembros que se inscriben se comprometen a una reducción mínima del 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero en un plazo de 5 años y presentan un Plan de Acción. Ya hay varias empresas españolas que han sido premiadas por su compromiso con esta iniciativa, lo que demuestra el interés de la gran distribución, la logística y el transporte por implementar modelos sostenibles.

De todas las medidas viables para lograr un transporte de mercancías más sostenible a día de hoy, la que mejores resultados puede aportarnos es una mejora en la gestión de las cargas y uso de las rutas. Las plataformas tecnológicas actuales permiten la transmisión de datos e información de manera digital y en tiempo real. Mediante la identificación de patrones de conducta y geolocalización de vehículos, es posible optimizar las rutas de los transportistas y ofrecerles aquellas más próximas a su ubicación en tiempo real. Cuanto más eficiente sea la ruta sugerida tecnológicamente, mayor será la reducción de kilómetros en vacío y menor será el total de dióxido de carbono producido.

La gestión inteligente de rutas en el caso de Ontruck, por ejemplo, ha supuesto la supresión de 728 toneladas de CO2, desde 2017, hasta abril de 2020. Es una cantidad equivalente a la que absorben 11.000 árboles durante 3 años y se ha logrado recortando en un 50% el tiempo que los vehículos de su red circulaban en vacío.

Por otra parte, la disrupción de estos algoritmos de optimización de rutas supone una optimización de todo el modelo productivo, en el sentido de que permiten absorber los aumentos de demanda con el mismo número de vehículos. Los transportistas pueden realizar más servicios y generar, por tanto, más ingresos.

Se trata de un sistema con el que se pueden gestionar volúmenes más altos y responder, al mismo tiempo, con mayor flexibilidad a fluctuaciones del mercado, como las que se prevé que se produzcan en los próximos meses.

Soluciones colaborativas

Estas plataformas tecnológicas son la base para el desarrollo de soluciones colaborativas que suponen además un impulso para autónomos y pymes, que representan el 71% del sector del transporte de mercancías por carretera.

El transporte de mercancías por carretera es un sector muy atomizado en España con más de cien mil empresas. La mayoría de ellas tiene solo uno o dos vehículos. En muchos casos hablamos de profesionales que compaginan su labor como conductores con la gestión de clientes, gestión del negocio, tareas comerciales, etc. Gracias a este tipo de herramientas pueden beneficiarse de los avances de la inteligencia artificial y el big data sin realizar grandes inversiones.

En definitiva, la sostenibilidad del sector pasa por incrementar su eficiencia y, a día de hoy, la alternativa más clara para conseguirlo es la apuesta por la renovación tecnológica.