¿Qué va a pasar con el transporte cuando pase la crisis del Covid-19?

El transporte, en general, está actuando por encima de sus posibilidades para ayudar a hacer más fácil, si es que en esta crisis por el Covid-19 hay algo fácil, la vida de todos nosotros, permitiendo que no se produzca ningún tipo de desabastecimiento de productos de primera necesidad, ni que falte material sanitario que permita atajar la enfermedad de los cientos de miles de afectados. Pero la pregunta que se hace el sector, es ¿qué va a pasar cuando pase esta crisis epidemiológica?, que va a pasar, antes o después, pero que va a dejarse atrás. Nadie tiene una bola de cristal, ni es adivino para saberlo, aunque a veces parezca que algún miembro del Gobierno, al que ha pillado la situación con la guardia muy baja, intuye una solución a futuro.

El transporte aéreo ha tenido que dejar aviones en tierra, y los que aun vuelan cuentan con una demanda muy mermada. Hay compañías que ya no surcan los cielos y que han mandado a sus trabajadores a casa, con ese eufemismo que es el erte.

Los barcos no llegan en la proporción que suelen hacerlo en estos meses y la actividad en el litoral español ha bajado por encima del 10%. Los cruceros han quedado atracados en puertos bases, o en donde les ha pillado la pandemia, y aunque algunas compañías han anunciado que quieren volver a navegar a partir de finales de mayo, la cosa no está clara.

El transporte terrestre está, prácticamente, hundido. Los trenes de Renfe apenas llevan pasajeros y eso en circunstancias especiales. Los cercanías tienen un descenso de más del 80% por el confinamiento obligatorio de la sociedad española, y la prohibición de salir a la calle y de ir a trabajar salvo en casos del desempeño de trabajos que se consideren esenciales. Mientras que los desplazamientos de pasajeros por carretera han desaparecido del mapa, o son invisibles.

El traslado de mercancías por carretera se enfrenta a una disminución, de acuerdo con las cifras de las patronales, que a principios de abril supera ya el 50%, lo que significa que hay varios miles de empresas que han tenido que cerrar, por el cese de las actividades de industrias y compañías que el Gobierno no considera “esenciales”. No obstante, los que quedan están demostrando su seriedad y eficacia moviendo más de 200.000 vehículos con mercancía de todo tipo, tanto alimenticia, como farmacéutica o sanitaria.

El sector del transporte en general, confía en que cuando la crisis sanitaria pase, ese ministerio que curiosamente se llama de Transporte, aporte medidas para paliar esa otra crisis que se está produciendo en el país y que está afectando a un servicio que, incluso, ha sido reconocido como “esencial” por el Gobierno.