El transporte da la cara frente al Covid-19

El transporte ha vuelto a demostrar que sabe estar a la altura de las circunstancias cuando se le necesita, incluso cuando a la crisis que está generando el bichito del coronavirus en la sociedad española, se suma la propia del sector, que debido a las restricciones de movilidad decretadas por el Gobierno con el aislamiento de los ciudadanos en sus casas, el despido de cientos de miles de trabajadores por el cierre de la actividad de numerosas empresas que han recurrido a los Ertes al no tener ningún tipo de negocio, ve como sus servicios van a la baja y cada vez disminuyen más, semana a semana.

No obstante, este sector que es el segundo en importancia de la economía española, o quizás el primero codo a codo con el turismo, está al pie del servicio que necesita el país. Cada medio de transporte aporta su granito de arena, y eso que no es fácil cuando no hay pasajeros que transportar en los aviones, o en los trenes, o por carretera, y en los puertos se ha detenido la actividad de viajeros y tampoco están los cruceristas. Eso es una parte importante de este servicio, pero y ¡qué pasa¡ con los transportistas de mercancías por carretera. Pues que son, sin hacer de menos a los demás, quizás más importantes en este momento. Gracias a los camioneros que recorren las carreteras del país no hay desabastecimiento de las materias primas más esenciales, de alimentos, de productos farmacéuticos, de apoyo a los médicos y sanitarios que luchan cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo por evitar que el Covid-19 se cobre una nueva vida en el país.

Mal le va al mundo del transporte, pero no por eso han dejado de dar ejemplo con su servicio constante. La crisis va a dejar secuelas en miles de empresas, como lo está haciendo en miles de familias, pero al igual que la sociedad española no se rinde, y seguro que cuando pase esta epidemia, volverá a levantarse, quizás lentamente, pues nadie estaba preparado, ni la sociedad, ni los políticos, ni la sanidad, para saber atacar una situación que ha desbordado a todos. Que cuando todo acabe, que va a acabar, y debemos confiar en ello, seamos conscientes de la ayuda del transporte en general y de los que mueven la carga por la carretera en particular que a veces son invisibles.