Antropoceno: la exposición fotográfica que destapa el impacto humano en el planeta

El Centro de fotografía con causa f/DKV acoge hasta el 18 de junio la muestra Antropoceno, del fotógrafo documental Fernando Moleres.

La exposición invita a reflexionar sobre cómo la forma actual de producir y consumir deteriora el medio ambiente. Se trata de una oportunidad excepcional para conocer el trabajo del fotógrafo bilbaíno y tomar conciencia del desafío que tenemos como especie.

Fernando Moleres es un reconocido fotógrafo español, ganador del World Press Photo en tres ediciones. Otros premios como el Juan Carlos I o el Mother Jones Grant avalan la calidad de sus instantáneas y su compromiso con el planeta. Su trabajo se centra en temas sociales y medioambientales, como se puede apreciar en las series Melting Landscapes y Anthropocene. A través de estas imágenes, el artista expone los efectos del cambio climático sobre la criosfera: el conjunto de zonas heladas del planeta que actúan como termostato global. Ha viajado a Groenlandia, Islandia, Alaska o Siberia para captar con su cámara los paisajes en pleno deterioro y las consecuencias del deshielo para las poblaciones locales.

Moleres lleva más de 25 años dedicado a la fotografía documental. Su obra refleja el compromiso personal con los derechos humanos y el medio natural. Inició su carrera en Bilbao, su ciudad natal. En 1987 viaja a Nicaragua, donde ejerce su profesión durante el periodo sandinista. Allí descubre el valor de la imagen como instrumento de testimonio y concienciación y se forma de manera autodidacta. Desde entonces, fotografía temas de actualidad relacionados con la explotación de menores en cárceles de Sierra Leona, la migración de jóvenes africanos a Europa, la vida de los monjes tibetanos en el exilio o la lucha contra el ébola en Liberia.

El trabajo de Moleres se caracteriza por su mirada empática y respetuosa. Mantiene una estética sobria, sensible, directa, carente de artificios y manipulaciones, dirigida únicamente a remover conciencias y hacia la reflexión crítica de una realidad extenuante.

En Antropoceno, Moleres denuncia el impacto ambiental de la conducta humana y cómo el antropocentrismo -la idea de que el ser humano es la medida y el centro del mundo- ha precipitado la evolución extrema hacia una nueva época geológica, alterando el clima y los ecosistemas del planeta. El antropocentrismo nos ha llevado a una situación crítica que requiere un profundo cambio de mentalidad y una transformación radical en la manera de producir.

Las causas de esta metamorfosis son el modelo de producción de energía basado en combustibles fósiles -emiten el 80% de los gases de efecto invernadero- y el consumo indiscriminado de recursos, que sobrepasa la capacidad de la Tierra para regenerarlos. Reivindica una transición energética equilibrada hacia fuentes renovables y no contaminantes y un uso responsable de los recursos naturales.