Estos son los seguros imprescindibles para los arquitectos

Repasamos los seguros obligatorios -y recomendables- para profesiones específicas centrándonos en un área que genera, desarrolla y reforma espacios y permite incluso desarrollar la creatividad, pero también conlleva una gran responsabilidad: la arquitectura.

Así pues: ¿qué seguros necesitan contratar los arquitectos? Como pueden imaginar es de suscripción imprescindible el de responsabilidad civil profesional, a lo que obligan tanto la Ley de Ordenación de la Edificación (que regula un Real Decreto del año 1997) como la legislación de diversas comunidades autónomas. Por ello, todos los arquitectos deben disponer de este seguro para poder ejercer su profesión, ya que les permite la capacidad de responder ante cualquier problema o incidencia que pueda ocurrir en el plazo de ejecución de sus proyectos.

Más allá de su obligatoriedad hay que destacar su utilidad, su carácter práctico. Contratándolo, los profesionales de la arquitectura pueden realizar su trabajo con la tranquilidad de que tendrán a un equipo de expertos que les facilitarán su asistencia en caso de que surjan problemas, ayudándoles a resolverlos y permitiéndoles centrarse exclusivamente en el correcto desarrollo de su tarea.

Un producto estándar del ramo debería incluir entre sus garantías las indemnizaciones -o importes a pagar al tercero perjudicado-, los gastos judiciales propios, los que precisara la parte contraria y las fianzas judiciales tanto por la vía penal como por la civil. También podría contar con una cobertura accesoria que respaldara al arquitecto en caso de inhabilitación para el desempeño de su labor o ampliar las sumas aseguradas para toda la actividad profesional o para una obra en particular.

Además, dentro de esta clase de seguro existen en el mercado multitud de productos específicos, que responden de la manera más adecuada a las necesidades concretas de cada trabajador. Por ejemplo, los seguros para arquitectos jóvenes o los seguros para arquitectos técnicos (popularmente conocidos como aparejadores), con sus condiciones particulares.

Además, el arquitecto podría también considerar asegurar su espacio, el lugar en el que pasa la mayor parte del tiempo de trabajo. Por ello existen diferentes productos para estudios de arquitectura, con las coberturas propias de un seguro de negocio; principalmente, RC y protección de continente y contenido.

Más allá de ello, como los arquitectos visitan con gran frecuencia las obras y estas no siempre pueden garantizar una seguridad total a quienes se encuentran en una zona en construcción, puede considerarse la contratación de un seguro de vida o de decesos que apoye económicamente a la familia del asegurado en caso de que suceda una desgracia que derive en fallecimiento, incapacidad o invalidez.