Mildred Harnack, la espía norteamericana que combatió contra Hitler

Libros del Asteroide publica la biografía de Mildred Harnack, la estadounidense que se convirtió en espía y combatió a Hitler desde el corazón de la resistencia alemana.

Basándose en la historia y la vida de Mildred Harnack, Rebecca Donner escribe La frecuente oscuridad de nuestros días. Se trata de una obra certera, fruto de una larga y profunda investigación, en la que la autora armoniza cartas, diarios, documentos secretos y testimonios de supervivientes y explora el auge y declive de la Alemania de Hitler y los entresijos de la lucha clandestina.

Rebecca Donner descubrió la existencia de su tía bisabuela una tarde de verano en Chevy Chase, Maryland. Ella, nacida en Vancouver (Canadá), pasaba las vacaciones estivales en casa de Harriette (hermana de Mildred y bisabuela de la escritora).

Mildred (entonces Fish) pasó su último año de instituto en aquella casa. Después, en la Universidad de Wisconsin, se graduó en literatura alemana. Allí conoció a su futuro esposo, Arvid Harnack, que estudiaba derecho con una beca Rockefeller. Tres años más tarde, ambos ya casados se trasladaron a Berlín y ella se inscribió en un programa de doctorado. En 1933 fue testigo del florecimiento del nacionalsocialismo con Hitler ya canciller. En pleno auge del partido nazi, Mildred comenzó a celebrar reuniones secretas que se convirtieron en el grupo de resistencia clandestino más grande de Berlín en 1940. El Círculo acabó formando parte de una de las mayores redes de espionaje ruso contra el nazismo.

Pero los tentáculos del Führer y su cuadrilla de carniceros eran demasiado largos. En 1942, la Gestapo obtiene información fidedigna sobre el Círculo. El desliz de uno de los miembros del grupo deja al descubierto todo el entramado. Mildred y Arvid intuyen su detención inminente y huyen a Lituania con la intención de pasar a Suecia como refugiados. No hubo ocasión. Los esbirros de Hitler irrumpieron en casa de sus anfitriones, Egmont y Anneliese Zechlin, amigos cercanos de los Harnack. Era septiembre de ese mismo año.

A Mildred la encerraron en una celda de la prisión de mujeres de Charlottenburg, en la Kantstrasse de Berlín. Durante más de tres meses, cada mañana, salía en un furgón policial rumbo al cuartel de la Gestapo. Walter Habecker fue el encargado de someterla a crueles interrogatorios y Hermann Göring, el fiscal que condujo el juicio sumarísimo que la condenó a seis años de internamiento en un campo de concentración. Las declaraciones obtenidas bajo tortura se consideraron prueba suficiente para declarar a Mildred Harnack culpable de traición. Pero Hitler conmutó la sentencia y ordenó su ejecución. El 16 de febrero de 1943, en la prisión de Plötzensee en Berlín, fue atada a una guillotina y decapitada.

Rebecca Donner aglutina en su obra todos estos hechos que fue descubriendo a través las cartas escritas por la propia Mildred, el testimonio de Donald Heath Jr (un chiquillo entonces, el correo del Círculo) y su propia y exhaustiva investigación.