Esto es lo que debe tener en cuenta antes de contratar un ‘unit linked’

Los ‘unit linked’, seguros de vida vinculados a activos, se han convertido en la alternativa favorita de los ahorradores y de las compañías cuando los tipos de interés estaban bajos.

Son productos más complicados que otras alternativas para el ahorro a largo plazo, y su principal característica es que el riesgo recae, principalmente, en quien los contrata. Los unit linked se han convertido en los productos estrella del seguro de vida ahorro y han sido uno de los productos del ramo que más han crecido en 2022.

De acuerdo con los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (Icea), el pasado ejercicio los unit linked crecieron un 4,72%, hasta alcanzar un ahorro gestionado de 20.689 millones de euros. Recientemente, Unespa, la patronal del seguro español, explicaba en un comunicado que “las demás líneas de producto del seguro de vida ahorro anotan descensos de distinta intensidad en el volumen de ahorro gestionado como consecuencia de que en el ejercicio 2022 todavía existía un entorno de tipos de interés bajos y de la reducción de los incentivos fiscales a los sistemas de previsión social individuales (planes de pensiones individuales y PPA)”.

Se adaptan al perfil del inversor

Una de las ventajas de los unit linked es que pueden adaptarse al perfil de riesgo del ahorrador que los contrata. Esto permite ir cambiando la cesta de activos a la que va ligada su rentabilidad, optando por perfiles más agresivos en los primeros años de ahorro e ir cambiando a un perfil más conservador a medida que se acerca la edad de jubilación.

Los unit linked se articulan en torno a un seguro de vida, que garantiza al tomador del seguro o a sus beneficiarios un capital que suele ser de 6.000 euros en caso de fallecimiento o invalidez permanente, aunque dependerá de las condiciones de cada producto. En cuanto a su fiscalidad, si decide cambiar su capital ahorrado de un unit linked a otro, no será necesario tributar, sólo deberás pasar por la caja de Hacienda si decide rescatar el capital acumulado en un unit linked. Y entonces tributará dentro de las rentas del ahorro como rendimiento de capital mobiliario. En caso de fallecimiento, los beneficiarios deberán tributar por el Impuesto de Sucesiones.

Ventajas e inconvenientes de los ‘unit linked’

Una de las principales ventajas de este producto del seguro de vida es su versatilidad. Se trata de herramientas de ahorro a largo plazo flexibles que permiten lograr una mayor rentabilidad -también asumiendo un mayor riesgo-. Además, puede rescatarse en forma de renta vitalicia, que ofrece ventajas fiscales adicionales para los ahorradores. Y son productos líquidos, pueden rescatarse en cualquier momento, no cuentan con las limitaciones de otros productos, como los planes de pensiones o los planes de previsión asegurada (PPA).

Los expertos de Finect destacan, además, que son productos ideales para realizas pequeñas inversiones periódicas de capital; y para planificar una sucesión, por su tratamiento fiscal en caso de fallecimiento. ¿La razón? No forman parte de la herencia y no se hacen públicos.

Pero, como todo, en los unit linked no son todo ventajas, también tiene su lado oscuro. La principal desventaja es que la rentabilidad no está garantizada, tampoco el capital invertido. El ahorrador puede perder su dinero. Además, la gestión de la cartera de fondos o activos a la que está ligado el producto tiene un coste, que hay que tener en cuenta. Así como saber que la cesta de fondos elegida se adapta a las necesidades del inversor y a su perfil de riesgo.

Impacto en el ahorro gestionado

Aunque los unit linked han crecido en 2022, el conjunto del seguro de vida ahorro ha visto cómo en 2022 se reducía su volumen de negocio. En concreto, el ahorro gestionado por el seguro de vida cayó un 1,2%, hasta los 186.498 millones de euros. A esta cifra hay que añadir otros 55.922 millones correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión está encomendada a aseguradoras. Estos cayeron un 9,58% en términos interanuales, según datos de Icea. En total, el sector asegurador tenía encomendados 249.535 millones de euros al acabar el cuarto trimestre del año, un 3,12% menos que un año antes.