Insomnio. Causas, consecuencias y tratamiento

El insomnio agudo es temporal. Dura unas pocas semanas y suele estar relacionado con un evento puntual, como un cambio de horario o una situación estresante. El insomnio crónico puede durar meses o incluso años y requiere un tratamiento específico.

Principales causas

n Estrés. Preocupación desmedida, trabajo excesivo o responsabilidades familiares pueden dificultar el sueño y provocar insomnio.

n Cambios en el entorno: el ruido, la luz o la temperatura inadecuados en el dormitorio pueden afectar a la calidad del sueño.

n Consumo de sustancias estimulantes: cafeína, alcohol o tabaco.

n Trastornos mentales: ansiedad, depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo.

n Enfermedades como el asma o el reflujo gastroesofágico.

n Cambios en el horario de sueño por trabajo o el jet lag.

Consecuencias

Pueden ser graves y afectar negativamente a la calidad de vida a nivel físico y mental de quien lo padece. Algunas de las posibles consecuencias del insomnio incluyen:

n Fatiga y somnolencia diurna.

n Dificultad para concentrarse y realizar tareas que requieren atención.

n Aumento del riesgo de sufrir accidentes, especialmente al conducir o manejar maquinaria pesada.

n Problemas de memoria. Afecta a la capacidad para procesar y retener información nueva.

n Problemas de salud física. Incrementa el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad.

n Problemas de salud mental: ansiedad y depresión.

Es importante tratar el insomnio para evitar estas consecuencias. Con el avance de los métodos de estudio del sueño se ha podido conocer con profundidad su fisiología y sus alteraciones.

Las aseguradoras privadas cubren el diagnóstico y el tratamiento del insomnio a través de unidades especializadas en trastornos del sueño. Existen pruebas capaces de obtener registros del sueño durante toda la noche que ayudan a establecer el diagnóstico como la polisomnografía y otros estudios del sueño. En estas Unidades del Sueño se pauta un tratamiento adecuado a cada situación y se hace un seguimiento por parte de un especialista.