Musgo marino: el ingrediente secreto para una piel radiante
El musgo marino es un alga roja que crece en las costas rocosas del océano Atlántico. Se trata de un ingrediente natural utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales y nutricionales. Pero resulta que también tiene infinidad de beneficios para la belleza y el cuidado de la piel y el cabello.
La agencia WGSN dice que, “la etiqueta #SeaMoss (musgo marino) ya ha acumulado más de 450 millones de visualizaciones en TikTok. El interés por este peculiar ingrediente (algas rojas y algas marinas) obedece a los múltiples beneficios que aporta a la belleza y el bienestar holístico. Aunque actualmente se usa principalmente en el cuidado de la piel, en 2023 se incluirá también en el cuidado del cabello, en los productos de baño y cuidado corporal y en los suplementos beauty”.
Musgo irlandés y musgo caribeño
Existe una enorme variedad de tipos de musgo marino, nada más y nada menos que 12.000 especies. Los más conocidos y utilizados tanto en belleza como en alimentación son el irlandés y el caribeño. El Irish Moss (o musgo carrageen) es un alga pequeña de base rojiza que crece de manera natural en aguas frías, profundas y tranquilas. Su nombre científico es Chondrus Crispus. El musgo marino del Caribe, por el contrario, disfruta de las aguas cálidas, de ahí su color dorado y/o púrpura.
Qué hace tan especial al musgo marino
El musgo del mar contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes y mucílagos. Además, es una fuente de yodo que ayuda a regular el funcionamiento de la tiroides y el metabolismo.
Hidrata y suaviza la piel. Gracias a su enorme poder humectante, forma sobre la piel una película protectora no oclusiva que evita la pérdida de agua y retiene la humedad. Así se consigue una piel más hidratada, suave y elástica.
Previene y trata el acné. Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias combaten las bacterias causantes del acné, reducen la inflamación y el enrojecimiento de las lesiones. Al regular el sebo y limpiar los poros, previene la formación de granos y puntos negros.
Regenera y rejuvenece la piel. En este punto es donde juegan sus propiedades antioxidantes y cicatrizantes. Como estimulan la producción de colágeno y elastina (proteínas esenciales para mantener la firmeza) se atenúan las arrugas, líneas de expresión y manchas. También ayuda a reparar los daños causados por el sol, la contaminación o las heridas.
Fortalece el cabello. El musgo marino posee alto contenido en vitaminas (A, C, E) y minerales (hierro, zinc) que nutren el cabello desde la raíz hasta las puntas. Sus propiedades emolientes suavizan y desenredan, evitando el frizz y las puntas abiertas.
Al estimular la circulación en el cuero cabelludo, favorece el crecimiento del cabello y previene su caída.