La sanidad privada puede ayudar a parejas con infertilidad

La infertilidad es un problema que afecta a muchas parejas que desean tener hijos, pero que por diversas causas no pueden lograrlo de forma natural. Se estima que afecta a alrededor del 15% de las parejas en edad reproductiva.

Es importante distinguir la infertilidad de la esterilidad. La diferencia principal radica en el momento exacto en el que se produce el problema que impide que el embarazo llegue a término. La esterilidad es la incapacidad de conseguir un embarazo debido a que no se produce la fecundación del óvulo por el espermatozoide. Sin embargo, el problema de la infertilidad se manifiesta tras la fecundación: el embrión creado o no es capaz de implantarse o no es capaz de desarrollarse hasta el parto. Afortunadamente, existen diversas técnicas de reproducción asistida que pueden ayudar a estas parejas a cumplir su sueño de formar una familia. No obstante, estos tratamientos suelen tener un coste elevado y no siempre están cubiertos por la sanidad pública. Por eso, muchas personas optan por contratar un seguro privado de salud que incluya la cobertura de reproducción asistida.

Se trata de un conjunto de técnicas médicas que facilitan o sustituyen los procesos naturales de fecundación. Se aplican cuando existe algún problema de fertilidad en la pareja o cuando se desea tener un hijo sin pareja. Los principales métodos de reproducción asistida son la inseminación artificial, la fecundación in vitro (FIV), la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). Además está disponible la donación de óvulos o de embriones. En estos supuestos, la donante anónima es la mujer, cuyos óvulos se fecundan con los espermatozoides del cónyuge o de un donante y se transfieren al útero de la mujer receptora. Se utiliza cuando la mujer no puede producir óvulos propios o cuando estos presentan anomalías genéticas.

En la inducción de la ovulación el objetivo es conseguir una óptima maduración de uno o varios óvulos, lo que aumenta el porcentaje de embarazo. Está aconsejado en todas aquellas mujeres que presentan alteraciones de la ovulación. Por otra parte, la estimulación ovárica consiste en estimular los ovarios para alcanzar el desarrollo de varios folículos maduros que permitan conseguir el número máximo de ovocitos. Se obtienen varios óvulos en el mismo ciclo. Además, también es necesario estimular los ovarios cuando la mujer quiere vitrificar sus óvulos para preservar la fertilidad, así como a las mujeres que van a ser donantes de óvulos.

Método ROPA. Es una variante del tratamiento de fecundación in vitro, que permite a las parejas de lesbianas vivir una maternidad compartida. Esta técnica consiste en realizar la fecundación in vitro de los ovocitos de una de las mujeres y transferirlos al útero gestante de la otra. Sus siglas significan Recepción de Ovocitos de la Pareja. La gestación subrogada. Una mujer gesta el hijo de otra pareja o persona, mediante la transferencia de un embrión propio o ajeno. Esta técnica está prohibida en España y en muchos otros países.

Qué seguros cubren la reproducción asistida

No todos los seguros de salud incluyen la cobertura de reproducción asistida. Los que la contemplan suelen establecer ciertas condiciones y límites de acceso al tratamiento. Por eso, es importante comparar las diferentes opciones y leer detenidamente las condiciones del contrato antes de contratar la póliza. Algunos seguros solo cubren la inseminación artificial, mientras que otros también incluyen la fecundación in vitro o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides. El número máximo de intentos también puede variar según la compañía.

Algunas aseguradoras establecen el pago de una parte del coste del tratamiento o un límite máximo anual o por técnica. No siempre se contemplan las técnicas con donantes, la criopreservación de gametos o embriones, el diagnóstico genético previo. Otras compañías disponen de Unidades de Reproducción Asistida cuyos precios son más económicos que los de las clínicas privadas. El seguro debe cubrir, además, la hospitalización. Muchas de las pruebas y tratamientos de fertilidad, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, son servicios de medicina hospitalaria, que suelen incluirse en la mayoría de las pólizas

Las condiciones previas más habituales que exigen los seguros para cubrir la reproducción asistida se refieren casi siempre a la edad y condiciones físicas de la futura madre y/o los donantes. La edad máxima suele establecerse entre los 40 y los 45 años para la mujer y los 50-55 para el hombre. En ocasiones se solicita un diagnóstico médico que acredite las causas que impiden el embarazo natural, aunque no es lo corriente. En general, el diagnóstico está dirigido a determinar el tipo de tratamiento o técnica.