Estos son todos los seguros que necesita
un dentista

¿Qué seguros necesitan contratar los profesionales de la odontología? ¿Qué coberturas son imprescindibles y cuáles podrían ser de utilidad?

Los dentistas no son una excepción, y más con la responsabilidad que supone realizar una actividad en la que el foco se pone en la salud (en este caso odontológica) de los pacientes. Como en casi cualquier profesión que se precie, los trabajadores de este sector que ejercen en el ámbito privado deben contratar un seguro de responsabilidad civil profesional, como estipula la ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias.

Este tipo de producto tiene su razón de ser en cubrir la responsabilidad del dentista ante los posibles errores u omisiones en su diagnóstico o actuación sanitaria en que pudiera incurrir, lo que podría agravar una dolencia o causar un daño importante al cliente. Por ejemplo, si se realiza una herida en una encía, se daña el nervio de un diente o se coloca de manera incorrecta un implante.

Esta clase de seguros también deben contar entre sus garantías básicas con la cobertura de los gastos de defensa y de constitución de fianzas, proporcionando la adecuada asistencia jurídica al profesional. Y también, ya entre las coberturas opcionales, podrían amparar otros tipos de RC como la de explotación (que sirve para atender al resto de reclamaciones que se podrían sufrir), la locativa (que cubre los daños ocasionados por el local) y la patronal, que ampara los daños sufridos por los empleados a cargo del asegurado. Todo eso, además de otras garantías que pueden ser útiles como las reclamaciones por protección de datos, la protección de vida digital o la indemnización en caso de inhabilitación profesional.

Por otro lado, a los dueños de una clínica dental o los gerentes de una franquicia les interesa ir más allá y contratar un seguro de comercio, que no sólo responda ante las posibles reclamaciones de pacientes o de terceros, sino que proteja ante los daños que pueda sufrir la propia consulta. Hay que tener en cuenta también que además de la RC las clínicas dentales precisan asegurar el local ante daños eléctricos, fuego, agua, explosión e incluso -si así se cree oportuno- otros riesgos como fenómenos atmosféricos o vandalismo.

Además, existen garantías opcionales que pueden añadirse a un seguro de comercio, aumentando la protección para la clínica dental frente a posibles riesgos u ofreciendo servicios adicionales: avería de maquinaria, robo, asistencia informática, infidelidad de trabajadores, reconstrucción de documentos y un sinfín de coberturas complementarias más.