Consejos para afrontar una pérdida laboral

Un despido, no lograr un ascenso o perder un cliente son situaciones habituales en el día a día de los profesionales. Saber cómo afrontar esas situaciones es importante para seguir adelante.

Ya mí ¿qué me van a contar de un despido?, te despiden y te vas, y punto”. “Juani, por favor, ve a esta reunión. Quiero que puedas cuidarte. Estarás en buenas manos”. “De acuerdo”, contestó Juani, “lo hago por ti, que has sido una jefa de primera”. En esa reunión Juani no quería participar. Basta decir que venían a la empresa a contarles cómo gestionar mejor los cambios ante un despido.

“Buenos días, soy Esperanza, psicóloga de esta entidad. Algunos ya me conocéis, pero otras personas nunca me habéis visto o visitado, así que, espero que sea un placer, aunque sé que vengo en este momento. Acabáis de ser despedidos y este es un momento que marca el resto de los momentos que vendrán después.

Desde la empresa hemos tomado consciencia de que es necesario tener esta reunión para aclarar que nadie ha hecho nada mal, lo único es que el cliente principal que pagaba todos los sueldos ha caído y hemos tenido que prescindir de personas en el equipo. Evidentemente, los primeros que saldrán son los últimos que han entrado, queremos agradeceros el tiempo que habéis pasado aquí y lo que habéis trabajado por la empresa. Si podemos ayudaros con alguna carta de recomendación, aquí estamos”. Juani escuchaba atenta. Le habían despedido muchas veces, pero ninguna le habían dicho nada más que “mañana no vengas”.

Esperanza prosiguió: “En el día a día del trabajo tenemos muchas pérdidas: perdemos expectativas (sí, a lo mejor nos habíamos imaginado ascender después de un duro trabajo y eso no fue así) o lo mismo quisiste ese lugar de trabajo que dieron a tu compañero finalmente. Cómo has reaccionado ante esas pequeñas pérdidas te dará una visión de cómo sueles reaccionar ante las pérdidas mayores.

¿Cómo es tu forma de afrontarlo?: Paralización (te bloqueas y no sabes reaccionar), Huida (no quieres afrontar lo que sucede y haces que pasas de todo y te aíslas del grupo) o bien Ataque (no puedes soportar lo que sucede y necesitas soltar esa sensación contra los demás o contra ti).

Ahora te pido que pienses qué vas a hacer cuando salgas por esa puerta, cómo vas a tratarte (sabiendo que no has hecho nada malo, que las cosas son así porque vienen así). También cómo lo vas a trasmitir a tus seres queridos, porque son quienes te van a acompañar en este tramo. Tus emociones las van a notar”.

Juani se dio cuenta de la importancia de darle un tiempo a este enfado, en el fondo a su tristeza. Nunca se había parado a pensar que reaccionaba de forma brusca porque en el fondo estaba triste por esta pérdida. Juani no habló, pero Juani tras esta reunión se escuchó.