Mejores coberturas gracias a los seguros complementarios

Algunos clientes optan por la contratación de un seguro complementario que amplíe los servicios a su disposición en lugar de por la ampliación de las coberturas de su póliza. Vamos a conocer más sobre este tipo de productos cuya suscripción es frecuente en ramos como salud, accidentes o vida.

Los seguros, sea cual sea el ramo del que estemos hablando, son capaces de ofrecer una amplia cobertura, contemplando multitud de situaciones, desde las más frecuentes hasta las menos probables, y brindando una gran cantidad de servicios a sus clientes.

Los asegurados siempre tienen en su mano la contratación de garantías opcionales que les den la tranquilidad de contar con una respuesta fiable ante prácticamente cualquier circunstancia que pueda producirse.

Pero en ocasiones el seguro contratado no responde a las necesidades del cliente por completo, bien porque no cubre un área determinada o porque no lo hace en las condiciones que el interesado pretende. En ese caso muchas personas optan no por la ampliación de coberturas, sino por la contratación de un seguro complementario que les facilite la asistencia que desean. Hay que tener en cuenta además que generalmente se trata de productos cuya contratación no requiere un gran desembolso, pues las primas a pagar habitualmente son reducidas.

¿Quiénes los demandan?

El párrafo anterior clarifica bastante a qué tipo de gente le puede interesar la contratación de un seguro complementario. Generalmente interesa a personas que a título individual quieren ampliar la cobertura que les protege, tanto en lo que respecta a situaciones imprevistas (accidentes), como a la hora de ampliar las garantías en caso de que se produzca un fallecimiento o con el fin de obtener una más completa atención en materia de salud.

También es habitual su suscripción por parte de trabajadores de empresas que quieren gozar de una protección individual más allá de la que les ofrece su seguro colectivo, pues pueden considerar que se queda algo corto con respecto a las garantías que ofrece. Particularmente, las personas que laboran en profesiones de riesgo suelen tener un mayor interés en curarse en salud ante cualquier circunstancia.

Los seguros complementarios son más habituales en ramos como vida, accidentes y, sobre todo, salud. Vamos a ver qué coberturas suelen incluir este tipo de productos en estos sectores aseguradores.

Vida y accidentes

Existe una gran variedad de seguros complementarios de vida y accidentes, que obviamente solo se pueden contratar si ya se cuenta con un seguro del ramo. Los más frecuentes son los destinados a cubrir situaciones como el fallecimiento por accidente, la muerte por accidente de circulación y la invalidez absoluta y permanente (sea de manera natural, a causa de un accidente o también por culpa de un accidente de tráfico).

Estos productos pueden también incluir otras coberturas, como el pago de un capital en caso de orfandad, la exención de los pagos de las primas en caso de invalidez absoluta y permanente, la incapacidad temporal, las enfermedades graves, la hospitalización, la cirugía y la asistencia sanitaria por accidente. Todo dependerá, claro está, de las condiciones del seguro inicial y de encontrar la manera de complementar este de la mejor manera.

Salud

Numerosas aseguradoras también ofrecen al cliente la posibilidad de contratar seguros adicionales que complementen las prestaciones del original. Los hay, además, de carácter específico, como el seguro dental, que va mucho más allá de los servicios básicos incluidos en las pólizas de salud, incluidos todos aquellos que tienen que ver con la prevención, así como la cobertura de operaciones dentales de importancia, aparatos de ortodoncia, etcétera. Algo similar sucede con los seguros de visión, que pueden facilitar prestaciones como exámenes de vista preventivos o suponer un apoyo económico a la hora de comprar gafas o lentes de contacto.

Pero hay muchos otros productos que pueden servir como un seguro complementario: unos se encargan de garantizar un respaldo económico en caso de una lesión o un accidente; otras incluyen la cobertura de diferentes enfermedades críticas, especializándose en cáncer, dolencias cardiacas o derrames cerebrales, ofreciendo asistencia médica y/o cobertura de los gastos sanitarios; otras se centran en las situaciones de hospitalización, aliviando el alto coste que puede suponer para el cliente pasar una larga cantidad de tiempo hospitalizado e incluyendo servicios relacionados con la rehabilitación y la recuperación; otros amplían la cantidad de pruebas médicas a las que tiene derecho el tomador del seguro... En definitiva, en el ramo sanitario hay una gran cantidad de seguros complementarios que conforman una buena opción para quienes quieran apostar fuerte por la prevención y el cuidado de su salud.