Más de 130.000 multas al año en España por conducir sin seguro

Más de dos millones de vehículos circulan por las carreteras españolas sin seguro. Esto supone un riesgo para el resto de los conductores y conlleva una sanción económica de entre 601 y 3.005 euros.

Para que un vehículo pueda circular debe tener contratado y en vigor un seguro obligatorio de Responsabilidad Civil. Pero no tenerlo no es un obstáculo para muchos consultores, que se lanzan a la carretera sin estar debidamente protegidos. De acuerdo con los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 3,06% de las multas interpuestas en los últimos seis años fue por conducir un vehículo sin seguro, esto es 130.000 sanciones cada año.

Aunque los datos son orientativos, se calcula que en las carreteras españolas circulan más de 2 millones de vehículos sin el seguro obligatorio, una imprudencia que puede costar entre 601 y 3.005 euros, que deberá abonar el dueño del vehículo. En caso de sufrir un accidente, el conductor se hará cargo de los daños que ocasione a otras personas, vehículos o el mobiliario urbano. El dueño del vehículo solo será responsable civilmente, siempre que el conductor y el dueño del vehículo sean personas diferentes.

Accidentes con coches sin seguro

Los coches deben estar asegurados incluso si no circulan habitualmente, eso es algo que deben tener en cuenta los conductores. En el caso de que uno de los vehículos implicados en un accidente no cuente con el seguro en vigor, y sea declarado culpable del incidente, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se hará cargo de los daños materiales y personales causados a terceros.

Luego, el Consorcio podrá reclamar la indemnización al conductor del vehículo o al dueño. El conductor, además, recibirá una multa de hasta 3.000 euros, a la que podrían sumarse otras sanciones, si el vehículo no ha pasado la ITV, el pago de la grúa, etc. Como colofón, los agentes pueden inmovilizar el vehículo. Y deben pagarse los gastos de custodia del vehículo.

Por otro lado, si el vehículo sin seguro no es el culpable del accidente, el seguro obligatorio del coche responsable del accidente indemnizará los daños materiales y personales. Pero, al circular sin seguro, el conductor será sancionado y el vehículo, inmovilizado.

Vigilancia de las pólizas en vigor

A pesar de que muchos conductores lo desconocen, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías autonómicas hacen seguimiento del vencimiento de las pólizas a través del acceso en tiempo real a los ficheros de vehículos, como el FIVA, el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, que gestiona el Consorcio de Compensación de Seguros. Cuando ocurre cualquier incidencia, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado revisan la documentación del vehículo y del conductor y verifican si cuenta con el seguro básico en vigor.

Los accidentes de tráfico suponen un coste muy importante, tanto económico como social y, en algunos casos, tienen graves repercusiones en la salud y la calidad de vida de los afectados. De acuerdo con datos de Unespa, en 2019 el seguro desembolsó 4.959 millones de euros en concepto de responsabilidad civil del seguro de automóviles, y cerca de 3.000 millones de euros por indemnizaciones por daños personales a víctimas de accidentes de tráfico. Además, la patronal calcula que los costes totales por cada fallecido en accidente de tráfico ascienden a 1,4 millones de euros.

Conducir sin carné

Otra de las infracciones que más ha crecido en los últimos años es la de conducir sin permiso de circulación. Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, explica que constituyen el 2,6% de las multas de Tráfico interpuestas en los últimos seis años. Esto implica unas 103.000 multas al año a personas que conducen un vehículo sin el permiso correspondiente.

Conducir sin carné es un delito o una infracción, en función de su gravedad. Es un delito contra la Seguridad Vial según el artículo 384 del Código Penal cuando se conduce sin carné por la pérdida total de los puntos asignados legalmente, por decisión judicial o por no haberlo obtenido nunca. En estos casos, las penas pueden llegar a ser de prisión de hasta seis meses y multas de 12 a 24 meses o trabajos para la comunidad de hasta 90 días, según los agravantes (como conducción temeraria, alcohol, etc.), la reincidencia o antecedentes penales.

Por otro lado, se considera una infracción cuando se conduce con el carné caducado, conducir un vehículo de otra categoría o conducir con un permiso no homologado en España. En estos casos las multas suponen la pérdida de cuatro puntos y sanciones de entre 90 y 200 euros.