La vendimia es una fiesta

Y en España, una tradición ancestral profundamente vinculada a la cultura del vino y los rituales paganos de la recolección. Y sí, también se asegura.

Aunque en algunas regiones vinícolas de nuestro país -por razones climatológicas- las labores de la cosecha comienzan a finales de agosto, la mayoría de las fiestas dedicadas al vino tienen lugar en septiembre. Incluso pueden prolongarse hasta entrado el mes de octubre. Como dice el refrán: agosto madura y septiembre vendimia la uva.

La fiesta de la vendimia tiene su origen en ritos atávicos relacionados con la recolección, la embriaguez y la alegría. Ya en la mitología egipcia, la cosecha de la vid era un homenaje a Osiris, el dios que enseñó a la humanidad los secretos de la vinificación, y al Nilo. Cuenta la leyenda que el día del nacimiento de Osiris, el agua del río se convirtió en vino. También los griegos y romanos celebraban con bailes, cantos, vino y excesos las fiestas en honor a Dionisos y Baco, respectivamente. Con la llegada del cristianismo, el vino adoptó un carácter sagrado y litúrgico.

En nuestro país, septiembre engalana las regiones del vino para celebrar la cosecha y el fin del cultivo de la vid. Desde Jerez a La Rioja, Cataluña o Galicia, el arte de la vendimia comienza con la recogida y pisada de la uva.

En la región oscense de Somontano, la época de vendimia adquiere el color de sus suelos pardorrojizos, los aromas de la Garnacha y el sabor a trufa negra. Al pie de las cumbres pirenaicas los viticultores laborean de forma manual para elaborar vinos emblemáticos con DO.

La Rioja, tierra de vinos por antonomasia, celebra una de las fiestas más reconocidas internacionalmente. La tradición manda: desde el mítico pisado de la uva y la ofrenda del primer mosto a la virgen de Valvanera. En Rioja Alavesa se celebran también torneos de aizkolaris (cortadores de troncos) y bailes del folclore regional.

En la Ribera del Duero, el otoño se recibe garillo -pequeña hoz con la que los vendimiadores cortan los racimos- en mano. La ribereña es una de las cosechas más tardías de España. Mientras los veteranos se aprestan a deslomarse, los novatos se preparan para recibir su bautismo en el arte de la vendimia: el lagarejo, un ritual que consiste en frotarles por el rostro un buen racimo de uvas.

La época de vendimia se vive con inmensa devoción en las tierras del Priorato (Tarragona). Sus suelos de llicorella (pizarra) y sus viñedos dispuestos en terrazas otorgan a la uva extrema calidad y notas minerales únicas.

Nocturna (y manual) es la vendimia de la uva godello para aprovechar el frescor de la noche y potenciar sus aromas al evitar la oxidación. Se trata de una deliciosa fruta blanca que madura en las vides gallegas de Valdeorras y la comarca leonesa de El Bierzo.

La fiesta de la vendimia de Jerez (Cádiz) ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Arranca con la tradicional Pisa de la uva, cargada de simbolismo.