¿En qué consisten los planes de pensiones de empleo?

El Congreso ha aprobado recientemente una ley con respecto a los planes de pensiones de empleo que pretende impulsar los planes colectivos como complemento a los planes de pensiones individuales.

La sostenibilidad de las pensiones públicas es uno de los grandes retos que se presenta ahora mismo, y más teniendo en cuenta la situación económica del país y las perspectivas de futuro nada halagüeñas, con la natalidad bajo mínimos y el aumento de la esperanza de vida. El panorama es complicado y podría serlo mucho más en unos años.

Por eso, es conveniente estar al tanto de los cambios legislativos en esta materia, como la ley que ha aprobado recientemente el Congreso con respecto a los planes de pensiones de empleo, con la que se pretenden impulsar los planes colectivos como complemento a los individuales en un tiempo en el que (mientras las grandes fortunas siguen creciendo) la situación se complica cada vez más para las personas de nivel adquisitivo medio y bajo.

Empezamos por definir el concepto plan de pensiones de empleo. Es una modalidad de ahorro para la jubilación, un plan colectivo -cuya aplicación hasta ahora ha sido minoritaria- que algunas empresas han llevado a cabo para generar fondos complementarios de cara a la jubilación de sus trabajadores.

Ahora, desde el Gobierno se pretende impulsar estos planes mediante la creación de fondos de impulso público, facilitando la adscripción para todo tipo de trabajadores y a través de la simplificación de los planes sectoriales. ¿De qué manera? Mediante la creación de una plataforma digital que los englobe y a través de una mayor intervención y control del Estado en el proceso: los planes partirán de una negociación colectiva entre patronal y sindicatos, pero una vez acordados el Gobierno los diseñará y las empresas se adscribirán a ellos.

Los fondos serán controlados por una comisión promotora, compuesta por representantes de varios ministerios gubernamentales, que se encargará del diseño y puesta en marcha de los fondos y de la selección de las gestoras y depositarias de su patrimonio; por otro lado, se establecerá una comisión de control compuesta por personal de la administración pública, organizaciones sindicales y empresariales.

Por último, les informamos de que las comisiones máximas a aplicar a los planes de empleo colectivo serán establecidas en los pliegos del concurso. Según lo determinado en los Presupuestos de 2022 la reducción en el IRPF de las aportaciones a los planes individuales se limita a un máximo anual de 1.500 euros, mientras que se eleva a 4.250 euros la reducción por aportaciones del trabajador a un plan colectivo, siempre que la empresa aporte la misma cantidad al plan del empleado.