
El sabor de la auténtica desconexión
Ante tanto asunto pendiente cómo puedo gestionar estos cierres para conseguir desconectar.
Un esfuerzo más. Sí, uno más. El esfuerzo de dejar todo organizado antes de marchar. Atender en este mes caluroso llamadas, reuniones con clientes, equipo, gestionar sus vacaciones, no dejar nada importante en el tintero.... Son tantas cosas que a veces pienso en no irme para no caer en esta sobrecarga extra que toca cada año... pero aprendí que marchar me da energía, me desconecta y conecta con otras vidas, otras energías y descubro en calma cómo está también la mía y mis fortalezas, así que no me voy a dar pronto por vencida.
Aportaré a mis días autodirección: le voy a decir a mi cerebro cada mañana qué necesito para que hoy me sienta bien y no me fustigue por no llegar a todo.
Aun dándome estas píldoras de motivación sé que llegar a todo y de la forma que quiero, es complicado, pero no decaigo en al menos tener un listado de prioridades que no pueden faltar.
Reviso mis apuntes de gestión del tiempo... ahora os necesito para ese cierre con el recordatorio del correo favorito: OUT OFF OFFICE. ¡Qué bien suena!
Y además de esos buenos consejos que hablan de atención, de enfocarse, de dar prioridad a lo verdaderamente importante, negociar y planificar sobre todo este año ... no se me puede pasar ese café de por la tarde con cada miembro del Staff. Somos un equipo y debemos premiarnos. Creo que lo que más valoran es que el último día que vienen a la oficina al menos nos tomemos ese café recordando los momentazos de este año... También nos hemos llevado buenos sustos y lo que más me gusta es reconocer a cada miembro que gracias a ellos y a lo que cada uno ha hecho, todos podemos seguir y tener ahora unas merecidas vacaciones y a la vuelta nos esperan más retos.
De veras que hay cosas importantes, pero desde que probé a dar reconocimiento el último día, la gente me comenta que empieza muy feliz las vacaciones.
¡Qué sencillo es y cuánto reporta! Además es que me llena de energía conseguirlo, no dejarlo para luego. Feedback positivo, motivador, lleno de ilusión para seguir juntos.
Son palabras, parece que no son nada y en cambio, cambian el color de unas vacaciones. A esto sí que lo llamo cerrar lo pendiente para realmente conectarnos a otra dimensión que cada empleado disfruta como mejor quiere. Ya les digo que en verano se organicen para que todos tengamos días de esos que no te llaman para nada. Desconectar es tan necesario como dormir cada noche. Que no se nos olvide.