¿Puede un seguro de salud costar 15 euros al mes?

Hace décadas que se habla de la guerra de precios en ramos del seguro como el de autos, en el que la póliza es ya una commodity y, al ser obligatorio, poco pueden varias las compañías para ofrecer más valor al asegurado. Ahora, el seguro de salud salta a la palestra del escrutinio público con ofertas desde 15 euros mensuales. ¿Es un precio razonable para cubrir uno de los bienes más valiosos de una persona, su salud?

Quizá el problema resida en la intención del sector asegurador de acercar la sanidad privada a todo tipo de familias, cuando antes, su acceso era más restringido por su alto coste. Esta, digamos democratización de la sanidad privada ¿beneficia al paciente? A priori sí. ¿Y al médico? Esta es la pregunta que tratan de responder los médicos de la práctica privada desde hace varios años, antes de la pandemia, incluso. En 2019 comenzaron las primeras movilizaciones de unos profesionales que sienten que tienen todas las de perder cuando se sientan a negociar los baremos con las aseguradoras si quieren formar parte de sus cuadros médicos. O ni siquiera negociar, porque, como recuerda un portavoz de una conocida compañía de seguros de salud, dentro de las relaciones mercantiles no cabe la negociación colectiva.

El 95% de los médicos que ejercen su profesión en el ámbito privado son autónomos y, ahora, han comenzado a movilizarse y a unirse para tener más fuerza frente a las aseguradoras, a las que acusan de congelar durante tres décadas los baremos que marcan sus honorarios. Exigen una revalorización del 145%, que es el IPC que han dejado de actualizar desde junio de 1990.

Para el sector, esta cifra no es asumible y recuerdan que no todos los baremos han dejado de actualizarse en estos años. Además, actualizar el precio de las primas que pagan los asegurados echaría a muchos de ellos de la cobertura sanitaria privada. Es el acertijo que el sector se ve obligado a resolver: cuidar a sus proveedores -en este caso los médicos- para no deteriorar el servicio que ofrecen a sus clientes y no dejarse por el camino, claro estás, las cuentas de resultados. Una ecuación compleja que exige diálogo y consenso. Arranca ahora un camino que se prevé largo y complejo, y que se suma al malestar de otros proveedores del sector asegurador. Hace poco, los talleres también reclamaron una relación más equitativa con las compañías de seguros a las que prestan sus servicios.

Cerca de once millones de personas tienen contratado un seguro de salud en España. En un país en el que la sanidad pública es universal, es algo bastante significativo. La calidad asistencial que aporta la sanidad privada es uno de los alicientes para contratarlos, aunque igual habría que revisar la viabilidad de los precios de algunas pólizas que se ofertan en el mercado.