DKV lleva la mirada de Blanca Gracia a la Sala de Arte Joven

Blanca Gracia reflexiona sobre la hostilidad del mundo racional, la utopía y la resistencia en ‘Cabeza de lobo’, una exposición que recopila su obra y que resultó ganadora del certamen Producción Artística Comunidad de Madrid-DKV.

Es en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid donde Blanca Gracia exhibe su obra reciente. Bajo el título Cabeza de Lobo, la joven artista reflexiona sobre la hostilidad del mundo racional, la utopía y la resistencia frente a una sociedad alienante. Se trata del proyecto ganador del certamen Producción Artística Comunidad de Madrid-DKV, dedicado a facilitar las primeras exhibiciones de creadores recién incorporados a los circuitos de arte.

El trabajo, creado específicamente para la sala, convierte el espacio en un lugar mágico sobrenatural, habitado por cuerpos encantados y seres antropomorfos decididos a vivir al margen de las normas sociales. Se estructura en tres ambientes: la fantasmagoría de una ciudad que acecha como una pesadilla; un bosque quimérico e irracional donde todo es posible y un gran carnaval de personajes que reivindican, entre la alegría y el miedo, otras maneras de ser.

‘Caput gerat lupinum’

La artista utiliza referencias y recursos recurrentes en su imaginario creativo que acentúan las sensaciones de ensoñación e irrealidad. Combina animaciones, telones y juegos de sombras para construir ese espacio medieval inspirado en la fórmula legislativa Caput gerat lupinum (deja que la suya sea una cabeza de lobo). A través de esa norma, en el medievo se castigaba a los disidentes que osaban desobedecer las leyes de la sociedad. No eran criminales, sino disidentes. Su condena: la muerte cívica. Es decir, la expulsión. Se les equiparaba a animales, se les llamaría “cabeza de lobo” y vivirían fuera de la sociedad, expuestos a los peligros del bosque, pero también alcanzando la máxima libertad. El castigo (que en el fondo era una liberación) implicaba una nueva orientación de la identidad. Una especie de metamorfosis que obliga a replantearse los límites del tiempo y del significado.

La comisaria de la exposición, Pilar Soler, resalta el extraordinario lenguaje iconográfico que despliega Blanca Gracia. Cada personaje cuenta una historia, narra una reivindicación personal, tiene una simbología propia establecida por la artista que da lugar a infinidad de interpretaciones.

La muestra, que conjuga el audiovisual, la escenografía y el sonido, podrá visitarse hasta el 13 de noviembre. Se acompaña de un libro de la artista en el que se muestra el rico lenguaje simbólico, las ideas y los bocetos que componen este proyecto.

El jurado del certamen Primera Fase. Producción Artística Comunidad de Madrid-DKV valoró de forma muy positiva la capacidad de Blanca Gracia para actualizar la tradición y conjugar elementos del teatro y la cultura popular, además de su sensibilidad poética e interdisciplinariedad. Se trata de ayudas enfocadas a artistas jóvenes, menores de 35 años. En este caso les apoya a desarrollar su primera exposición individual y acompañamiento profesional.