Una tasa de mortalidad sin explicación que preocupa al sector asegurador

Las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y sus efectos secundarios siguen afectando a la salud de las personas. La tasa de mortalidad, disparada por esta nueva enfermedad que nos sorprendió a todos en marzo de 2020, no ha vuelto a niveles de 2019 a pesar de que ya han pasado más de dos años desde el punto más crudo de la pandemia. Dos años, seis meses y cuatro dosis de la vacuna después -para los colectivos más vulnerables, de momento- la tasa de mortalidad en España ha crecido un 16%. Sin una causa única y definida.

Puede que se trate aún del Covid, una enfermedad que sigue siendo peligrosa para los colectivos más vulnerables, o puede que se trate de un conjunto de factores, desde una menor actividad física hasta el retraso de revisiones médicas en enfermos crónicos o el retraso en el diagnóstico de enfermedades graves por las restricciones a la movilidad impuestas para frenar la pandemia. El caso es que la tasa de mortalidad sigue disparada y ha crecido un 16% en España a lo largo de este año.

Este exceso de mortalidad alarma a la sociedad, desconcierta a los sanitarios y comienza a preocupar al sector asegurador. El alza de los fallecimientos ha rebajado, aunque de forma ligera, la esperanza de vida de los españoles. Es un dato anecdótico, de momento, y probablemente coyuntural, como consecuencia del fuerte impacto que supusieron las primeras olas del coronavirus.

Con todo, los efectos de una mayor mortalidad no tardarán mucho en notarse en ciertos ramos de seguro, como el de decesos o el de vida. El primero de ellos es el aumento de la siniestralidad, lo que sumado a la elevada inflación, podría terminar provocando un alza de las tarifas que pagan los asegurados por estar protegidos.

Pero la pandemia y la incertidumbre que nos rodea también tiene su lado positivo para el sector asegurador, la demanda de seguros de vida y salud no ha parado de crecer en los últimos meses. También el sector asegurador percibe un mayor interés por el seguro de decesos. El mes de noviembre es, tradicionalmente, el mes en el que el seguro de decesos hace su agosto -disculpen la broma-. La celebración del Día de Todos los Santos nos recuerda la necesidad de estar protegidos hasta el último momento, para ayudar a nuestras familias y seres queridos a hacer frente a uno de los momentos más delicados.

En el número de noviembre de elEconomista Seguros, además, hablamos con el director de Mercado para Europa Occidental y Meridional de Swiss Re, Nikhil da Victoria Lobo, del impacto de la inflación en el seguro y de cómo hace frente el sector a un periodo de incertidumbre como el actual, entre otros contenidos.