¿Hay seguros de decesos para mascotas?

Todos conocemos la existencia de los seguros para mascotas, y que entre sus coberturas pueden estar incluidos los servicios, gestiones y gastos funerarios. Pero... ¿existen los seguros de decesos específicos para mascotas?

La muerte de una mascota, con la que se ha compartido tanto durante muchos años, deja habitualmente un gran dolor, pero además su despedida supone un importante gasto para los responsables del perro o el gato. La creciente preocupación por este último aspecto y el aumento significativo de hogares con animales de compañía en España ha movido a las aseguradoras en su objetivo de dar una respuesta a los intereses de los clientes y, como es lógico, de ampliar su oferta para mejorar su negocio.

Hace cuatro años que este cambio se hizo realidad. No a través de la creación de seguros específicos de decesos para mascotas, sino mediante la inclusión de una o varias coberturas opcionales en los seguros de decesos que incluyen a los animales de compañía. De alguna manera, un seguro de decesos dentro de otro seguro de decesos.

Este seguro de contratación no obligatoria tiene el objetivo de ayudar a su tomador a hacer frente al fallecimiento de su animal, al modo de un seguro de defunción para mascotas en el que la póliza corre con los gastos del entierro o la incineración del perro o del gato.

De esta manera, en el momento en el que el animal fallece, la aseguradora puede encargarse de los servicios funerarios, desde la recogida del cuerpo hasta su incineración o entierro en un cementerio de mascotas, así como los trámites oportunos para la realización de estas gestiones. Y, al igual que los seguros de decesos, también puede proveer atención sanitaria -habitualmente a modo de una revisión veterinaria anual para comprobar el estado de salud del animal- o incluir otra serie de garantías: residencias caninas, información, servicios de transporte de animales, descuentos en tiendas especializadas, peluquerías para mascotas, etcétera.

Como dijimos antes no es obligatoria su contratación, pero hay que tener en cuenta que de no tener seguro el dueño deberá correr con todos los gastos cuando se produzca el fallecimiento del animal. Como no está permitido enterrarle por cuenta propia, deben estudiarse otras opciones como su recogida por los servicios municipales o por una empresa especializada.

Para concluir, resumimos recordándoles las dos grandes opciones aseguradoras para quienes tengan un animal de compañía: un seguro específico para mascotas o un seguro de decesos que cuente con cobertura de asistencia para animales de compañía. No hay una opción mejor que otra, en la mano del cliente está estudiar las diferentes posibilidades y elegir la que considere apropiada.