El seguro en los accidentes de coche

La protección y los servicios que ofrece el seguro pueden resultar de gran utilidad en numerosas áreas: hogar, decesos, salud y un largo etcétera. Pero si hay un ramo en el que el seguro no sólo es de contratación obligatoria, sino de una importancia crucial es el de automóvil.

Con millones de vehículos circulando cada día por las vías españolas (y millones de personas en su interior) y, por desgracia, con cientos de accidentes a diario de más o menos gravedad, resulta sencillo comprender la obligatoriedad de los propietarios de contar con un seguro de automóvil. También es fácil hacerse a la idea de la labor crucial que desempeña el sector asegurador en numerosos aspectos, proporcionando no sólo una amplia cobertura a las personas que la precisen, sino también un importante respaldo económico en caso de accidente de circulación de relevancia.

Gastos médicos

Quizás la cobertura de mayor utilidad de entre las muchas que poseen las pólizas de coche, es la derivada de la necesaria responsabilidad civil del conductor. El seguro, independientemente del producto que se haya contratado, se hace cargo de los gastos médicos derivados de un accidente de tráfico, debiendo abonar a la seguridad social (a la sanidad pública) la cantidad pertinente para la asistencia médica y recuperación de los afectados.

Las cantidades no son pequeñas, ni mucho menos. Recientemente Unespa -Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras-, el Consorcio de Compensación de Seguros e Ingesa -Instituto Nacional de Gestión Sanitaria- han firmado el convenio de asistencia sanitaria pública derivada de accidentes de tráfico de cara al periodo 2022-2025.

En él constan los importes que los servicios de salud deben pedir a los terceros que estén obligados al pago de atenciones o prestaciones sanitarias para víctimas de accidentes de tráfico, en los casos de seguro obligatorio de vehículos de motor. En este año el importe por cada día de hospitalización en planta es de 695 euros diarios, mientras que el de UCI asciende a 1.390. Cada consulta de urgencias tiene un coste de 294 euros, mientras que las jornadas de rehabilitación se valoran en 28 euros.

Además, en caso de que un accidente derive en la invalidez de alguna de las personas afectadas, el seguro también debe hacerse cargo de las correspondientes indemnizaciones hasta los límites establecidos, diferentes en función de si la invalidez es absoluta, gran invalidez, total o parcial.

Asistencia en carretera

Otra de las principales patas del banco de los servicios esenciales de un seguro de coche es la asistencia en carretera. Esta garantía debe proveer de transporte sanitario para las personas heridas e implicadas en un accidente, tanto conductores como acompañantes; proporcionar asistencia sanitaria en España y en el extranjero; correr con los gastos de transporte en caso de defunción; e incluso facilitar el viaje y costear los gastos de alojamiento de un acompañante si el siniestro deriva en hospitalización.

Eso en cuanto a la atención personal. En lo que respecta a la asistencia al vehículo, la póliza debe contemplar los servicios de grúa, reparación in situ, traslado al taller más cercano e incluso rescate y remolque del vehículo en caso de que éste haya volcado o caído por un terraplén, por ejemplo.

Defensa jurídica y reclamación de daños

Cobertura muy útil en el caso de que un determinado accidente se necesite resolver por la vía penal. El seguro pone a disposición del cliente el trabajo de abogados especializados para facilitarles asesoría respecto a su caso particular o incluso proporcionarles defensa jurídica en el supuesto de que la necesiten.

Estos profesionales pueden ocuparse tanto de las reclamaciones de indemnizaciones como de posibles procedimientos penales que deriven del suceso, especialmente en el caso de que se hayan producido fallecimientos o lesiones de gravedad.

Otras coberturas

Pero el seguro de coche también puede facilitar muchas más garantías a quienes lo contratan, dependiendo de la modalidad de seguro por la que opten, la aseguradora que escojan y su punto de vista personal: daños propios -que proporciona cobertura para todos aquellos desperfectos causados en el vehículo del asegurado, incluso aunque este haya sido el responsable del accidente-, asistencia en viaje en el extranjero, libre elección de taller, rotura de lunas, robo o incendio. La póliza también podría integrar garantías opcionales más conocidas y utilizadas como la de vehículo de sustitución e incluso otras menos comunes como daños a animales y protección al ciclista.