¿Qué puede hacer el seguro de ‘D&O’ en caso de concurso de acreedores?

El fin de la moratoria concursal el próximo 30 de junio augura una avalancha de concursos de acreedores en España que algunos expertos ya califican como tsunami. El seguro de ‘D&O’ de Hiscox ofrece cobertura a los administradores y directivos de las empresas, incluso en caso de tener que ir a concurso.

Hace dos años, en el inicio de la pandemia y con la declaración del Estado de alarma, el Gobierno aprobó diversas medidas para ayudar a las empresas a sobrellevar el parón de la economía provocado por el confinamiento. Ahora, con la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania, la inflación y el alza de los precios de la energía, el Ejecutivo ha prorrogado alguna de estas ayudas, pero la moratoria concursal no es una de ellas.

Esta moratoria, que permitía a las empresas insolventes o en dificultades aguantar sin tener que presentar concurso de acreedores, con el fin de evitar la destrucción del tejido empresarial, finaliza el próximo 30 de junio. Y es ahora cuando los expertos prevén que esto provoque una avalancha de peticiones de concurso, lo que podría acabar colapsando los juzgados.

Pero no todo es malo, para algunos abogados, es bueno que se ponga fin a esta moratoria, porque se terminará con muchas empresas zombies que estaban sobreviviendo a duras penas hasta ahora. Además, el Gobierno prevé que antes de que termine el mes esté lista la nueva Ley Concursal, la norma que regula los procesos concursales.

La concursalidad crece en enero

A pesar de la moratoria, de acuerdo con los procesos concursales publicados en el BOE, el tejido empresarial registró en enero un incremento interanual del 15% de las insolvencias y la concursalidad empresariales. Tanto España como los mercados de nuestro entorno han adoptado medidas para frenar las declaraciones de quiebra, modificando los umbrales de presentación, reduciendo la capacidad del acreedor para forzar su admisión a trámite o proporcionando suficiente apoyo financiero al deudor para retrasar su presentación.

En el caso de España, a pesar de este escudo legal, que exime a las empresas en una situación de insolvencia de sus obligaciones de declararse en concurso de acreedores, los datos reflejan un incremento de los niveles de concursalidad. Cataluña (28% del total) y Madrid (otro 19%) son las Comunidades Autónomas donde más concursos se declaran. Les siguen la Comunidad Valenciana (18%) y Andalucía (7%). Por sectores, predominan las insolvencias en el sector del comercio (22% del total) y construcción (22%), seguidos de la industria manufacturera (15%), servicios a empresa (13%) y hostelería (10%).

Hiscox, compañía de seguros especialista en responsabilidad civil profesional, recuerda que una de las principales obligaciones de los administradores y directivos de una empresa es la concursal, que consiste en la responsabilidad en la que incurren por no solicitar el concurso de acreedores y responsabilidad concursal a la cobertura del déficit, en caso de que el concurso se califique como culpable.

El seguro de ‘D&O’ en caso de concurso

El seguro de responsabilidad civil de administradores y directivos (D&O según sus siglas en inglés) cubre tanto a gerentes, directivos, consejeros, como a la propia entidad o a su representante legal. Hiscox D&O protege frente a posibles costes legales, multas o reclamaciones de terceros, evitando así tener que hacer frente a esta carga económica.

Dirigir una empresa no es una tarea sencilla y requiere tomar múltiples decisiones, lo que implica una enorme responsabilidad. Las reclamaciones contra administradores, directivos y consejeros constituyen un riesgo real y contar con un seguro de D&O permite estar cubierto ante este tipo de imprevistos. Tomar la decisión de solicitar un concurso de acreedores es una de estas decisiones y no importa el tamaño que tenga una empresa, el riesgo existe ya sea una micropyme, una empresa familiar o una multinacional.

Coberturas específicas

En el caso de recibir una reclamación por un concurso, los asegurados de Hiscox D&O estarán cubiertos por las reclamaciones presentadas frente a una persona asegurada en el marco del concurso de acreedores de la entidad. En este caso, además de los correspondientes gastos de defensa, se dará cobertura, con sujeción a las exclusiones del apartado de exclusiones aplicables a todas las secciones, al importe de los créditos no percibidos por los acreedores concursales de la entidad en la liquidación de la masa activa a las que pueda ser condenada la persona asegurada. Además, la compañía de seguros se encarga de los daños y perjuicios a los que resulte condenada a pagar cualquier persona asegurada bajo sentencia en firme; y a los gastos necesarios para constituir y mantener el aval concursal como se regula en el punto h, Fianzas del apartado de Reclamaciones cubiertas, explica Hiscox.

Otros riesgos a tener en cuenta

La responsabilidad concursal no es la única que afecta a los directivos de una empresa, un error a la hora de tomar una decisión estratégica, una política de empleo poco equitativa, la aprobación de las cuentas anuales o cualquier tipo de decisión empresarial son situaciones capaces de poner en riesgo al administrador, directivo o gerente. Una reclamación de un tercero, ya sea de un cliente o un empleado, por ejemplo, pueden ponerlos en la tesitura de tener que hacer frente a demandas contra su persona que pongan en peligro su patrimonio personal o, incluso, la viabilidad de la empresa que dirigen. Por eso, Hiscox recomienda elegir el seguro de responsabilidad civil de administradores y directivos que mejor se adapte a sus necesidades.