La importancia de hacer chequeos de salud a nuestras mascotas

Al igual que es recomendable hacer revisiones médicas periódicas en el caso de los humanos, pues son de gran utilidad para vigilar, detectar o prevenir enfermedades y actuar en consecuencia, lo mismo sucede en el caso de las mascotas.

Como sucede con las personas, también es importante que a perros, gatos y el resto de animales de compañía se les realice periódicamente un chequeo de salud. Pero, ¿cada cuánto tiempo deben hacerse? No se puede decir con exactitud, pues dependerá de la raza del animal, de su edad y de su condición médica.

Lo habitual, tanto en perros como en gatos, es que deban pasar por el veterinario con mucha frecuencia durante su primer año de vida con el fin de que se les realice no sólo un primer chequeo médico -haciéndoseles una revisión completa con el fin de descartar o confirmar posibles enfermedades congénitas-, sino para que se les pongan las primeras vacunas, se planifiquen las siguientes, se les desparasite y se les realice un análisis de heces.

Desde el primer año de vida hasta los siete-diez es recomendable realizar un cheque médico anual a los animales. Cuando alcancen la tercera edad, como en el caso de los humanos, serán de nuevo más vulnerables y tendrán las defensas más bajas, por lo que de nuevo las visitas al veterinario deberán ser más frecuentes (generalmente semestrales) y se les administrarán más vacunas.

Los chequeos médicos deben comprender una revisión exhaustiva de la mascota, desde la cabeza a la cola, desde el interior de las orejas a los dientes o las patas. Se debe pesar y medir al animal, analizar el funcionamiento del corazón y la frecuencia respiratoria, realizar una toma de temperatura y palpar la piel de la mascota en busca de posibles signos de inflamación o dolor. Habitualmente se verifica también su capacidad de atención y se analiza cómo se camina y cómo se sienta.

Debe, además, realizarse la comprobación de que la cartilla de vacunación esté completa, y si fuera preciso el veterinario deberá prescribir la realización de análisis de sangre y de orina específicos, e incluso pudiera tener que hacerse una radiografía, una ecografía o un electrocardiograma. Además, será importante toda información que el dueño aporte al veterinario acerca de su mascota, así como la resolución de cualquier duda que pudiera existir por parte del cliente y del profesional.

En cuanto a los seguros específicos para mascotas, hay que indicar que habitualmente no incluyen ni los chequeos médicos anuales ni las vacunaciones entre sus coberturas, aunque dependerá de cada producto asegurador pues los más completos son capaces de integrar ambos servicios veterinarios.