El seguro gana puntos como beneficio laboral

No todo en el mundo laboral es cuestión de dinero. Además de un buen sueldo los trabajadores valoran los beneficios sociales que les pueda ofrecer la firma para la que trabajan, algunos de ellos en forma de póliza de seguros.

El sueldo es importante, y mucho, pero no es el único incentivo para los empleados que trabajan en cualquier empresa. Numerosas encuestas realizadas en los últimos tiempos señalan que cada vez existe una mayor demanda de otra serie de incentivos, en forma de beneficios sociales, que ayudan al empleado a tener una mayor implicación y motivación en el trabajo y a aumentar su rendimiento.

Nos referimos a medidas que ayuden a la flexibilidad (de tiempo, de espacio) y que contribuyan a una mejor conciliación entre la vida personal y la laboral; a retribuciones en especie como plaza de aparcamiento, vehículo de empresa, servicio de guardería o cheques restaurante; a la importancia de generar un entorno agradable para trabajar; o a la implicación de la compañía en la formación continua de sus trabajadores.

Pero más allá de todas estas importantes cuestiones muchos trabajadores valoran por encima de todo estar cubiertos por un seguro de salud -beneficio que según un sondeo de la plataforma digital Cobee es prioritario para un 62% de los empleados-. Y es que la preocupación por la salud se ha disparado en los últimos tiempos, en los que cada vez más personas apuestan por la contratación de un seguro médico. Y si lo facilita la empresa supone un fantástico incentivo para el personal.

El seguro de salud genera claros beneficios para ambas partes: el empleado disfruta de las ventajas propias de un seguro de salud (acceso a una completa y rápida atención médica, posibilidad de segundas opiniones profesionales, chequeos de salud, servicios de prevención), mientras que las compañías se benefician de una mayor implicación de sus trabajadores, la mejor salud de estos -lo que redundará en un mejor rendimiento- y la reducción del absentismo laboral. Pero este no es el único producto asegurador que puede ser de utilidad para la plantilla de una empresa.

Otro de los beneficios sociales en forma de póliza más apreciados es el seguro de vida, pues ayuda al trabajador a tener una mayor tranquilidad con respecto a su futuro o el de los suyos en caso de que suceda algo grave. Este tipo de pólizas suponen una gran ayuda para la familia del asegurado en el supuesto de que éste fallezca o por cualquier motivo acabe en una situación de incapacidad permanente o invalidez.

También existen numerosos planes de ahorro mediante los cuales las empresas realizan aportaciones a los trabajadores (en exclusiva o en colaboración con estos), que pueden generar fondos que luego vendrán estupendamente a la hora de la jubilación.