La conciencia social de las empresas, clave para captar talento

La conciencia social de las empresas no solo es valorada por los clientes, sino por la plantilla y los candidatos. Sostenibilidad, equidad, comunicación y digitalización generan valores positivos dentro y fuera de la empresa.

A menudo hemos puesto en valor la importancia para las empresas de realizar una adecuada política de responsabilidad social corporativa, pues contribuye a mejorar el entorno, desarrollar iniciativas que repercutan positivamente en la sociedad y construir una relación profesional sana y equitativa con la plantilla que repercuta en un mejor rendimiento. También mejora la imagen de marca, contribuyendo a que el cliente asocie a la firma a conceptos positivos y valore más la labor que desempeña.

Esa buena impresión también la pueden tener los candidatos a incorporarse a una empresa, pues los potenciales empleados del futuro suelen tener una mayor motivación en incorporarse a un proyecto que cuida la RSC. Sobre todo en lo que corresponde a conciencia social, concepto que ha ganado protagonismo en los últimos años y se antoja importante a la hora de atraer talento o mantener el que se tiene.

¿Cuáles son estos factores que valoran cada vez más los trabajadores de las empresas y los candidatos a incorporarse a ellas? La tecnológica especializada en formación, selección de talento y digitalización The Valley apunta estas cuatro claves:

- Sostenibilidad: cada vez existe una mayor conciencia medioambiental, y eso se traslada al mundo de la empresa. Reducción de costes, reciclaje, reutilización, mejora de los modelos de producción, aprovechamiento adecuado del material y minimización de la contaminación son conceptos importantes en los que cada compañía puede trabajar y avanzar.

- Equidad y buen ambiente de trabajo: también es fundamental crear una cultura de empresa que genere un buen ambiente laboral y demuestre un trato equitativo, igualitario y justo a sus trabajadores, ayudando a una mejor conciliación entre la vida personal y profesional y potenciando el trabajo en equipo y la mejor coordinación posible entre la plantilla.

- Comunicación: no solo es importante cuidar los conceptos anteriores, sino también ser capaz de hacer llegar esa labor a la gente mediante una eficaz estrategia de marketing y comunicación que resalte los valores de la empresa basándose en hechos reales, no en humo. Para ello la marca debe tener la capacidad de ser transparente y ofrecer (hasta donde pueda y quiera, claro está) la información que se le pueda requerir.

- Innovación y digitalización: la tecnología cada vez más avanzada, usada de manera eficaz, puede permitir acelerar los procesos e implementar la eficiencia, la rapidez y la productividad, ofreciendo innumerables posibilidades.