Cinco tendencias para afianzar la salud y el bienestar integral en 2022
La visión integral de salud, el cuidado del cuerpo y de la mente, el enfoque a largo plazo, la capacidad de adaptación al entorno y la prevención de enfermedades son las cinco principales tendencias en medicina para este recién estrenado 2022.
Y es que frente a la amenaza global del Covid, la población ha adquirido durante estos dos años una serie de hábitos, impuestos por las circunstancias, determinantes tanto a la hora de concebir y utilizar la asistencia sanitaria, como a la hora de potenciar el autocuidado y el bienestar integral.
La salud es lo primero
Actualmente, la salud se posiciona como una -si no la primera- de las preocupaciones centrales de la mayoría de las personas. En este sentido, la individualización y la humanización de la medicina van ganando terreno a pasos agigantados. Según la compañía Cigna (informe Well-being Survey 2021), “la personalización revolucionará las soluciones de asistencia sanitaria” y será uno de los grandes retos del sector en 2022. La tecnología y el desarrollo de la telemedicina contribuyen de manera favorable a la evolución de los servicios de salud.
Alimentación equilibrada, sueño y ejercicio físico
Un estilo de vida saludable es imprescindible para prevenir enfermedades, fortalecer el sistema inmune y reducir el impacto de factores negativos. El sueño, la dieta y el ejercicio siempre han sido los mejores aliados del bienestar integral de las personas. Aunque durante el invierno, la falta de luz solar y las bajas temperaturas dificultan la práctica de deportes al aire libre y afectan a las emociones, algunos alimentos -arroz, pasta, patatas, legumbres, frutas, verduras y cereales- ayudan a mejorar el estado de ánimo. Al igual que determinadas prácticas como el yoga o la meditación facilitan la gestión del mismo.
La salud mental no es un estigma
La salud mental ha dejado de ser una cuestión tabú. Cada vez se habla de forma más abierta sobre el impacto de la pandemia en este ámbito: el agravamiento de numerosas patologías, el aumento de las mismas entre la población general. Aunque todavía no se han sistematizado los datos, la preocupación, los efectos psicológicos provocados por el miedo, la incertidumbre, las restricciones y la ansiedad es evidente. También el aislamiento y la soledad han contribuido a incrementar el estrés y los problemas mentales. Por ello crecen las iniciativas, tratamientos y programas para abordar debidamente estas patologías.
La salud financiera como factor determinante del bienestar
De acuerdo con el mencionado Cigna 360 Well-being Survey 2021, “las finanzas personales se han convertido en una de las principales fuentes de estrés”. Por ello sería conveniente reforzar el aprendizaje financiero y la gestión del dinero con el fin de lograr mayor estabilidad económica.