Lo que el reaseguro puede hacer contra el cambio climático

El cambio climático se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales, políticas y económicas de los últimos años. Su impacto en el desarrollo de un país es notable, especialmente cuando es el culpable de recrudecer los efectos de los eventos catastróficos de la naturaleza. Los expertos afirman que el calentamiento del planeta es el culpable del aumento de la frecuencia y de la dureza de eventos naturales como lluvias torrenciales, sequías extremas, olas de frío, inundaciones y tormentas tropicales. Incluso de copiosas tormentas de nieve como la que cubrió de blanco gran parte del centro peninsular en enero de 2021. Las catástrofes naturales causaron unas pérdidas aseguradas, solo en España, de 3.600 millones de euros en 2021, de acuerdo con los datos del Observatorio de Catástrofes de Fundación Aon España. Las pérdidas aseguradas superaron los 2.300 millones de euros.

En 2022, y a falta de que termine el mes de diciembre, las estimaciones no son nada halagüeñas. Swiss Re Institute calcula que las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales en todo el mundo alcanzan ya los 115.000 millones de dólares (unos 109.181 millones de euros). Este importe impacta de lleno en las cuentas de resultados del sector asegurador, especialmente en las del reaseguro, encargado de respaldar a las aseguradoras en la cobertura de ciertos riesgos, como el que provocan las catástrofes naturales.

Pero la labor del reaseguro va más allá de servir de colchón financiero al seguro directo. Los grandes grupos reaseguradores dedican esfuerzo y recursos a la investigación para mitigar el riesgo climático, conocer mejor los mapas de riesgo y modelizar sucesos naturales de alto impacto como huracanes y demás tormentas tropicales. Su papel es fundamental a la hora de prevenir que, si un evento natural extraordinario aparece, sus consecuencias sean mínimas.

Pero el aumento de la frecuencia de los siniestros y su intensidad obligan al reaseguro a ajustar los precios que cobran a las aseguradoras por ayudarles a mitigar el riesgo climático. Esto, a la larga obligará a las aseguradoras a encarecer el precio de los seguros a los particulares.

En el mercado español, además, el Consorcio de Compensación de Seguros se encarga de la cobertura de los riesgos extraordinarios, entre los que se encuentran los daños causados por eventos de la naturaleza como inundaciones extraordinarias, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica y caída de cuerpos siderales y aerolitos. El organismo señala que el riesgo que más daños produce en España es el de inundación. Su papel es fundamental en la estabilidad y solvencia del sector asegurador, ya que sin su aportación, las indemnizaciones que paga cada año el seguro se multiplicarían.