Gastronomía sin desperdicio, también en Navidad

Cada año se desperdician cerca de 1.400 millones de kilos de alimentos en España. La hostelería se suma a Acción contra el Hambre para evitar el desperdicio de alimentos.

Dice el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que cada año se desperdician cerca de 1.400 millones de kilos de alimentos. Eso sólo en España. Por si no fuera suficiente el derroche, la ONG Acción contra el Hambre arroja un dato aterrador: 820 millones de personas pasan hambre. Esto en un planeta capaz de producir alimentos para todos.

Así que, entre el despilfarro generalizado y las carencias cada vez más acuciantes (y cercanas), el sector hostelero patrio ha tomado cartas en el asunto. ¿La intención? Concienciar, claro. Y predicar con el ejemplo. ¿Cómo? Pues mediante una acción directa: una llamada a establecimientos de hostelería. A todos, desde el restaurante más top repleto de Estrellas Michelin, hasta la humilde tasca de la esquina. Aparte de diferentes cuotas anuales (donativos) en función de la capacidad económica de cada negocio, el plan conjunto de los hosteleros y Acción contra el hambre incluye la elaboración de menús o platos solidarios sabrosos y con corazón. Parte del precio se convertirá en un donativo para la ONG.

Se puede acceder al listado de establecimientos inscritos en la campaña a través de la web Hostelería contra el hambre. Un mapa interactivo indica dónde encontrar el espacio para comer solidario y rico.

Más allá del árido desierto de los datos —doce ediciones consecutivas, 1,4 millones de euros recaudados, 9.000 participantes, 30.000 tratamientos contra la desnutrición, 100 negocios de hostelería abiertos—, el llamado de Acción contra el hambre y la hostelería supone un “granito de arroz” en el inmenso “sueño de erradicar el hambre del mundo”. Y no lo digo yo, sino Quique Dacosta, el chef alicantino tres estrellas Michelin, embajador de la campaña junto a otra grande de la alta cocina, Susi Díaz. La chef de La Finca (Elche) se niega a “quedarse de brazos cruzados”. “Simplemente no es una opción, sobre todo para los que estamos en esta profesión”.

Y una coda

Nosotros, los comunes, podemos participar de las delicias de los menús (o platos) solidarios durante todo el mes de diciembre. Y no sólo. También está en nuestras manos fabricar recetas sin desperdicio durante todo el año. En casa. Disfrutando de la experiencia extrema de no vivir en el infierno de la pobreza.

Como esta (la coda), que leí en una web de nombre homónimo (googleen, googleen). Sencilla y al microondas, se trata de una enchilada de carne elaborada con los restos de filetes de cualquier carne que tengamos en la nevera, algo de chistorra o similar, media cebolla en dados, queso rallado grueso, salsa de tomate picante (o no), sal, pimienta molida, aceite de oliva, cayena (o chile en polvo), cilantro, cebollino, perejil fresco. No olvidar las tortillas de trigo.

Una vez mezclados los ingredientes, en una fuente apta para el microondas, se arman las enchiladas sobre las tortillas y se cocinan durante cuatro minutos a 800W de potencia.