Detectores de humos para frenar las víctimas de incendios en los hogares
Fundación Mapfre pide destinar fondos de recuperación europeos para dotar a las viviendas españolas de detectores de humos e incendios. En 2021, 152 personas fallecieron en un incendio en su vivienda.
Cerrar la puerta al fuego. Este es el objetivo de Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) para prevenir los incendios en viviendas. En 2021 se cobraron 204 muertes totales, 152 de ellos en incendios en viviendas, el segundo año más trágico de la serie histórica del estudio de víctimas de incendios en España que realizan Fundación Mapfre y la APTB. En 2021 se produjeron más de 127.600 fuegos o explosiones, casi 17.400 en viviendas. Los mayores de 64 años son el grupo de mayor riesgo, con el 46,6% de las víctimas y 95 fallecidos.
Los nuevos hábitos tras la pandemia, con el aumento del teletrabajo y las consecuencias económicas de la inflación y la crisis energética hacen pensar en que este invierno será especialmente peligroso, por la búsqueda de alternativas menos seguras para calentar la vivienda. Braseros, velas, cocinas sin vigilancia, un uso incorrecto de las estufas o un cigarro mal apagado pueden provocar, en apenas unos minutos, un incendio que ponga en peligro nuestra vida en nuestra propia vivienda. Los expertos aconsejan no sobrecargar enchufes, no desatender velas, sartenes ni planchas y no dejar la chimenea encendida por la noche. Como principal medida de prevención, han reiterado la necesidad de contar con detectores de humo, que pueden salvar vidas, especialmente en los incendios nocturnos, y, en caso de incendio, cerrar la puerta del lugar donde se haya producido y llamar al 112.
Los mayores de 64 años acumulan más de la mitad de las muertes, con 80 víctimas y el 52,6% del total. Además, el arranque de 2022 hace presagiar que el presente año volverá a registrar unas cifras provisionales muy por encima de la media de los años 2010-2020. En enero y febrero de este año se han producido 46 víctimas mortales en el hogar, frente a las 38 del mismo periodo de este trágico 2021.
El salón es la dependencia en la que se origina el mayor número de incendios mortales (47,4%), seguido del dormitorio (34%) y la cocina (11,4%). El peor índice de fallecidos en vivienda en 2021 se repite en los municipios de menos de 1.000 habitantes, donde la cifra se sitúa en 6,2 fallecidos por millón, frente a los 3,8 de las ciudades con más de 500.000 habitantes. Entre las causas de fallecimiento por incendio en la vivienda, destaca la intoxicación, que produjo la muerte a 101 personas (66,4%), y las quemaduras, que quitaron la vida al 23%.
En 2021, los incendios y explosiones en viviendas se originaron principalmente por dispositivos productores de calor, con 31 víctimas mortales. La segunda causa de muerte fue la eléctrica, debido al uso inadecuado de enchufes, regletas y baterías, entre otros, que se cobraron la vida de 13 personas. Fuegos y explosiones relacionados con fugas de gas y el tabaco, como origen del fuego, se cobraron 12 víctimas por cada una de esas causas.
Prevenir un incendio
Para prevenir un incendio, Fundación Mapfre y la APTB proponen no sobrecargar las instalaciones eléctricas, no desatender velas, sartenes o planchas; nunca dejar chimeneas ni estufas de combustión encendidas por la noche, incluidas las brasas; evitar el uso de braseros y aparatos similares que sean antiguos o que no estén homologados; y no utilizar combustibles o acelerantes para avivar el fuego.