La alegría de la celebración

Si tu mejor amigo cumple 100 años, ¿tendrías ganas de celebrarlo?

Puede que tengas unos días complicados de trabajo, que no te queden fuerzas ni para pensar en qué le regalas, pero seguro que harías un esfuerzo para estar lo mejor posible y participar, aunque fuera con una sonrisa. Desde la infancia pensé que, en los cumpleaños, lo más importante, más que el regalo, es la presencia, porque, que estuvieras allí a mí lado, ese era el mejor regalo.

Para mí los cumpleaños siguen teniendo importancia. Están en mi calendario con la misma importancia que una cita con un cliente: me encanta felicitar, me produce alegría.

Saber que hoy esta revista cumple su número 100 también me ha dado alegría y creo que es compartida. Es contar con 100 días de publicaciones que ven la luz gracias a un equipo que sabe disfrutar de haber conseguido algo valioso: un ejemplar que se ha hecho nuestro cómplice y amigo para seguir aportando valor.

Por eso, hoy todos somos parte de esta celebración, y al leer este artículo, queremos hacerte consciente y contagiarte de entusiasmo: ¡Gracias! Nos alegra.

La alegría es la emoción básica que nos seduce como la más agradable, la que todos deseamos tener. Nos hace la vida más llevadera, incluso en momentos en los que se hace cuesta arriba esbozar una sonrisa por la que está cayendo, la alegría no se desanima si encuentra motivos. A pesar del resto de emociones más desagradables, la alegría se asoma a nuestras vidas de nuevo para darnos un subidón de energía gracias al baño de serotonina que nos anima a levantarnos y continuar.

Hoy te mostramos un claro ejemplo de que conseguir retos emociona y lograr algo valioso es lo que la alegría celebra. Qué importante no perder el rito de la celebración, ese premiarse que realizamos para sentirnos mejor y más llenos de razones para seguir viviendo. Quizá esté faltando un poquito más de alegría por las pequeñas cosas, no dar todo por hecho. Valorar lo que sí tenemos cada día. Incluso a veces necesitamos cambiar la perspectiva y ver con otros ojos lo desagradable para aprender qué sí está surgiendo de positivo en ese contexto. Sumar opciones más creativas que reduzcan la incertidumbre y dejar paso a la confianza, al sentir la vida, a respirar con otra mirada. Vivir la alegría de vivir.

Hoy desde estas líneas te invitamos a premiarte con algo que te encante, para que celebres que esta revista es esa amiga que hoy cumple 100 y quiere seguir sumando números a tu lado. Siempre hay un motivo si sabemos mirar, así que, celebremos, que si no, nos lo perderemos. Vaya aquí mi brindis con mucha alegría: ¡Salud!